Emilio Saracho asume la presidencia del Popular el lunes sin un plan de futuro impuesto por su consejo. Será el nuevo primer espada el que marque el camino para que la entidad vuelva a ser rentable y recupere la confianza. Su reconocido prestigio será de gran ayuda para afrontar una tarea de estas dimensiones. El hecho de que Popular cope el 19 por ciento de los activos tóxicos de la banca hace que sea insuficiente con la venta de activos no estratégicos. A ello habría que sumar otra ampliación de capital. Esta nueva apelación a los partícipes tendría pleno sentido al evitar la venta ordenada de la entidad. Popular y sus accionistas, por tanto, están abocados a más esfuerzos para afrontar una etapa llena de retos, en la que todas las opciones están aún abiertas.