La opa de Endesa ha encallado como cuando Colón llegó al mar de los Sargazos. La cotización de la eléctrica se va a mover durante mucho tiempo en un rango de entre 26,5 y 27,5 euros. La parálisis en la que ha quedado la que en la bolsa española va camino de ser la madre de todas las opas, con dos operaciones en curso pendientes de una decisión de un juzgado madrileño y de los cambios sobre competencia que dictamine la Comisión Nacional de la Energía, lo único que hace es dilatar un proceso que cuando comenzó en septiembre se esperaba que podría estar resuelto sobre estas fechas. Pero la realidad es que el barco de Endesa se encuentra enmarañado entre las algas de los Sargazos, un extraño mar de aguas tranquilas, no limitado por tierra alguna, en cuya superficie abunda el plancton en el que la quilla de los barcos se queda quieta sin poder virar hacia ninguna dirección.Por este motivo, quienes fueron capaces en los últimos días de febrero de vender sus títulos por encima de 28,5 euros (llegaron a 28,57) han hecho un buen negocio. Han ganado el coste de oportunidad, tienen el dinero para invertir en otro título o en una cuenta de alta rentabilidad a la espera de que se aclaren las posiciones. ¿Cuántos meses pueden pasar hasta que Endesa atraviese el mar Sargazos? Muchos. Mientras tanto, Gas Natural aguardará con tranquilidad a que las opciones de E.ON pierdan fuerza. La compañía participada por La Caixa sabe que no puede competir con el gigante eléctrico alemán en una pugna de tú a tú y que de hacerlo necesitaría importantes avalistas. E.ON se ha comido en cuatro años una deuda de 14.000 millones de euros y con su modelo actual de negocio se espera que en tres años tenga una caja de 5.000 millones. Si la alternativa alemana se cae, Gas Natural acabará ofreciendo 27,5 euros, y casi toda esta cantidad en metálico, incluso podría acabar pactando con Endesa. Al final habrá solución, como Colón salió de los Sargazos y llegó a América.