Después de un político corrupto, lo peor, posiblemente, sea uno populista. Porque mentir a los votantes es fácil, pero decir la verdad cuando se sabe que ésta no va a gustar cuesta mucho más. Y si no que se lo pregunten a Javier Fernández, el alcalde socialista de La Rinconada, en Sevilla. El martes Ebro Puleva anunció que debido a las reformas hechas por la Comisión Europea en el sector del azúcar tenía que cerrar tres de sus fábricas españolas. Y como una de ellas es la de este municipio andaluz, Fernández no se lo pensó dos veces y cargo inmediatamente contra la empresa. "Ebro no encontrará en este Ayuntamiento un aliado a sus intereses económicos. Para nosotros lo primero es el mantenimiento de la actividad y no vamos a recalificar ni un metro cuadrado de la planta", aseguró en tono heroico. El alcalde quizás no lo sepa, pero si Ebro ha tomado esta decisión no ha sido de forma voluntaria. Bruselas quiere recortar a la mitad la producción y ha ofrecido para ello ayudas millonarias a los agricultores, que ante tal oferta están dejando masivamente las cosechas. ¿Y para qué hace falta entonces una fábrica de procesado de remolacha? La Comisión pagará a cada agricultor el equivalente al 15 por ciento del valor de su finca -hasta 4.000 euros fijos por hectárea y otros mil más anuales de aquí a 2014 -, por lo que lo más lógico es cambiar la remolacha por el trigo y la cebada, cuya demanda además, al contrario de lo que sucede con el azúcar, se ha disparado. Durante años producir azúcar en Europa ha sido un negocio jugoso. Los precios estaban intervenidos y los grandes productores, como Brasil, no podían entrar en el mercado. Para Ebro y para el resto de empresas del sector esa era la situación ideal y no esta, pero estamos en una economía libre y ni Fernández ni ningún otro alcalde populista lo podrá evitar. Seguirán los agricultores más eficientes, y al resto le bastará con cambiar de cultivo. Y que no se preocupe tampoco por los trabajadores. Si Ebro cumple su promesa, no habrá ni un sólo despido. Serán recolocados.