Ésta es la historia de dos empresas que eran tan amigas hasta que, de repente, se encontraron pisando el mismo terreno. Viendo que Apple podía dejarle fuera de los teléfonos inteligentes, Google respondió lanzando un móvil. A lo que Apple contestó retirando al buscador de su iPhone y colocando al de Microsoft, Bing. La guerra se ha iniciado. Google aspira a intermediar en la obtención de todos los contenidos llevándose un dinero por la publicidad. Y Apple cada vez fabrica más productos que pueden poner coto a la ubicuidad de Google. Curioso que ambas sean tan complementarias. No obstante, la pelea sencillamente refleja la concentración de compañías en la cada vez más concurrida distribución de contenidos móviles. Microsoft, Nokia, RIM... muchas están obligadas a subirse al ring.