Mientras los políticos continúan con sus indolentes juegos de estrategias negociadoras de construcción de relatos que, en el imaginario colectivo, permitan a su partido quedar en buena posición de cara a las nuevas elecciones, continúan amontonándose los temas pendientes. Los más preocupantes la evolución de la economía hacia la ralentización y el pertinaz déficit público, con el lastre del ajuste pendiente en el sistema de pensiones. No en balde, España, junto con Italia, Holanda y Bélgica, figura a la cabeza mundial de los países que más tardan en formar gobierno.Hay un tema caliente que puede ser una gran oportunidad, para el partido que ocupa la Moncloa, es la complicada situación judicial del BBVA; o dicho de otra manera, el monumental escándalo de BBVA que tiene al BCE preparado con toda la artillería en estado de "expectativa armada".Las grabaciones encontradas al comisario Villarejo revelan que el banco pagó cantidades millonarias para defender a la cúpula directiva del ataque protagonizado por Sacyr que, a la postre, era apoyado por el Gobierno de Zapatero. La causa penal, iniciada en la Audiencia Nacional, ha ido in crescendo tras llamar como investigados a diversos ejecutivos. Por último, la Fiscalía anticorrupción ha pedido el miércoles la imputación del BBVA, como persona jurídica, por presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción entre particulares. Las réplicas de este te-rremoto, por ahora, son el espionaje realizado a Fernando Martín, Luis Portillo y a Ausbanc; por los que pagó 4 millones, 3,2 millones y 5 millones de euros respectivamente. Las reclamaciones por parte de los espiados son algo más que una contingencia.Respecto a los que no han sido llamados por el juzgado, dos altos ejecutivos de la época, Goirigolzarri y José Sevilla, hoy al frente de Bankia, podrían arrojar luz sobre los hechos. El primero, consejero delegado de BBVA hasta finales de 2009; el segundo, responsable de riesgos con el anterior.Después está Eduardo Arbizu, desde 2003 responsable de los servicios jurídicos y de compliance del banco; no deja de resultar sorprendente que una persona de su capacidad y responsabilidad en la organización no fuera conocedor, por lo que su aportación al esclarecimiento puede ser decisiva.Por último, está FG, que en todas las quinielas figura como el último en ser llamado a la Audiencia Nacional. Parece que el juez instructor prefiere esperar a citarlo cuando tenga más información. Han pasado 20 años desde que BBV absorbiera Argentaria. La fusión resultó fatal para los consejeros del banco, vasco. En poco tiempo todo el poder del nuevo banco descansó en los consejeros de Argentaria, aupados previamente por el Gobierno popular de Aznar. El escándalo de los fondos de Jersey, que los directivos de Neguri guardaban fuera de España, resultó mortal de necesidad. Si resultara imputada la cúpula (aunque sea de forma parcial) del banco, el BCE "empujaría" para apartar a los implicados. El porcentaje de acciones en poder del Consejo es del 0,032 por ciento (el mayor accionista representado tiene el 0,014 por ciento). Los accionistas mayoritarios son fondos que se mantienen al margen de la gestión. Por todo ello, la tentación de los políticos de "ordenar" el Consejo puede ser irresistible y tremendamente golosa. Dos partidos pudieran querer recuperar peso en la cúpula de BBVA, el PNV por la tradición del banco con el País Vasco, y el PSOE, como segunda parte del intento de Sebastián y Zapatero. Será el primer examen del nuevo Gobierno. Una hipotética implicación, que también afectará al gobierno de Bankia, abriría un horizonte extraordinario en un gobierno de izquierdas, ante la necesidad de aupar al Consejo de Administración de un banco semipúblico, a los máximos ejecutivos. La élite financiera europea sigue el tema muy de cerca y con preocupación creciente, a tenor de las noticias que llegan de la AN. Sin duda la legislatura vendrá marcada por las relaciones con la UE. Llevamos desde 2007 con déficit primario del presupuesto público. Cada año se promete que el presente será el último y que el superávit es inminente. Ahora nos piden un recorte en el gasto.