'Argo' se alza con el premio a mejor película en unos Oscars muy repartidos
Argo se ha alzado con el Oscar a la mejor película, en la 85ª edición de los premios de cine de la academia estadounidense, que se ha celebrado este domingo. Argo, firmada y protagonizada por Ben Affleck y producida por George Clooney y Grant Heslov, está basada en la crisis de los rehenes de Irán de 1979. Vea aquí cómo ha sido la ceremonia en directo. y la lista de todas las películas premiadas
En una ceremonia con premios muy repartidos y con la sorpresa de la aparición de Michelle Obama a la hora de entregar el Oscar a la mejor película, las estatuillas no han otorgado un claro vencedor en la ceremonia más popular del panorama cinematográfico internacional.
Presentada por el televisivo Seth MacFarlane, la tónica ha sido la división, aunque por número de premios, la ganadora habría sido La Vida de Pi, que consiguió cuatro premios Oscar. Tres estatuillas se anotaron, en empate, Argo y -alzándose la primera como mejor película-.
Por su parte, empate a dos Oscar entre Django Desencadenado, Skyfall y Lincoln, la gran perdedora ya que partía con 12 nominaciones.
Finalmente, Amour, El Lado Bueno de las Cosas y La Noche Más Oscura se quedan con uno, al igual que Anna Karenina, Sugar Man y Brave.
Obama da el Oscar a la Mejor Película
La sorpresa de la noche ha venido de la mano de Jack Nicholson cuando, al presentar el Oscar a la mejor película ha dado paso a la Primera Dama de EEUU, Michelle Obama que tras saludar a los presentes y dar paso a las nominaciones, ha llegado incluso a abrir el sobre de los premiados y a anunciar que el premio era Argo.
En el discurso de agradecimiento, los productores han querido dejar claro que el verdadero 'padre' de la película era Ben Affleck, relegado de las nominaciones al mejor director.
"Hace quince años recibí este premio y no sabía lo que hacía", ha dicho el actor y director, en referencia su anterior Oscar, conseguido a los 24 años por su guión de El indomable Will Hunting en 1997. "Lo importante en la vida es levantarse" ha afirmado, tras concluir su emocionado discurso.
Lewis y Lawrence, protagonistas
El actor inglés ha conseguido el Oscar al mejor actor por Lincoln y ha pasado a la historia por ser el único en la historia en ganar tres veces en dicha categoría. Sus dos Oscar anteriores como mejor actor principal fueron por Mi Pie Izquierdo en 1990 y Pozos de Ambición en 2008.
El Lado Bueno de las Cosas ha conseguido su única estatuilla gracias a la victoria de Lawrence en la categoría de mejor actriz en la que, además, ha derrotado a la representante de la 'delegación' española en los Oscar, Naomi Watts, que disputaba el premio por su papel protagonista en Lo Imposible.
Por su parte, el Oscar al mejor diseño de vestuario fue para Jacqueline Durran por Anna Karenina, lo que dejó sin el otro premio que podía ir a parar a manos españolas a Paco Delgado, que competía en la categoría por su trabajo en Los Miserables.
Ang Lee, mejor director
Jane Fonda y Michael Douglas presentaron el premio al mejor director, que fue para Ang Lee gracias a La Vida de Pi. El galardón fue toda una sorpresa ya que el taiwanés no era de los grandes favoritos y ya fue premiado por la Academia en la misma categoría en el año 2005 por Brokeback Mountain.
Quentin Tarantino, por su parte, ha ganado el Oscar al mejor guión original por Django Desencadenado. Se trata también de la segunda estatuilla y también en la misma categoría. Su anterior premio fue en 1994 por su guión de Pulp Fiction. Tarantino, emocionado, ha recordado la calidad de los nominados: "este era el año de los guiones", ha dicho.
Tal y como era previsible -y anunciado por el elenco protagonista de la película Chicago- la cantante británica Adele ha se alzó con la estatuilla por la mejor canción original. Skyfall ha conseguido llegar al 'top 10' de las listas de éxitos en Estados Unidos y supone un nuevo espaldarazo para la prometedora carrera de esta joven cantante británica, que es autora junto con Paul Epworth de la canción.
Anne Hathaway y Christoph Waltz, secundarios
Christopher Plummer, tras recordar su memorable actuación en Sonrisas y Lágrimas, anunció que el Oscar era para Anne Hathaway por Los Miserables, tal y como apuntaban todas las quinielas -su aparición en la película es tan breve como del gusto de la Academia, canción incluida-.
Más sorpresa causó el Oscar para el mejor actor secundario de Christoph Waltz por Django Desencadenado, considerando que ganó el mismo galardón en el año 2009 -y en una película también de Tarantino-, Malditos Bastardos.
Como también era previsible, debido a sus cuatro nominaciones, Amour, la película de Michael Haneke se alzó con el galardón al mejor film de habla no inglesa.
Haneke agradeció a Riva y Trintignant, los protagonistas de su película el Oscar y se lo ha dedicado a su mujer. Pese a que sus intérpretes son franceses y está rodada en dicho idioma, la película tiene 'pabellón' austriaco, la nacionalidad de su director.
La sorpresa de la noche la han dado Ted -el oso de peluche animado protagonista de la única película del anfitrión de la gala- y Mark Wahlberg, que anunciaron que había habido un empate entre dos películas por el Oscar al mejor montaje de sonido.
Así, La Noche Más Oscura y Skyfall recibieron el mismo premio, en una situación que sólo había pasado dos veces antes en la historia de los Oscar: el anterior empate en una categoría se produjo en en 1968 con Barbara Straisand y Katheryn Hepburn compitiendo por la estatuilla a la mejor actriz.
Curiosidades y anécdotas
La gala ha tenido, como es habitual, sus momentos emotivos, como cuando la actriz y cantante Barbra Streisand salió al escenario a homenajear a Marvin Hamlisch, cantando su famosa canción The Way We Were.
Una ceremonia que, además, ha estado marcada por los musicales -se ha recordado, además de Los Miserables, los diez años desde que Chicago ganara el Oscar a la mejor película- y por el homenaje a las películas de la saga de James Bond, de las que se ha proyectado un montaje con algunas de sus escenas y su banda sonora, concluyendo con Shirley Bassey, que ha cantado una de las canciones más famosas de la saga: Goldfinger.
Lo más destacable ha sido el 'perfil bajo' que ha adoptado el presentador, Seth MacFarlane, acostumbrado a un humor políticamente incorrecto y ácido en sus creaciones. Aunque algunas de las bromas y el discurso inicial consiguieron arrancar alguna sonrisa y algo de polémica, su actuación ha sido bastante más previsible de lo esperado.
A destacar su broma sobre la necesidad para amenizar la gala de que subiera algún actor latino al estrado ya que "no los entendemos pero no nos importa porque son tan atractivos".
Eso sí, el anfitrión arrancó prácticamente la gala con un número musical en el que repasaba las películas en las que algunas de las actrices presentes en la sala habían mostrado sus senos en alguna escena, lo que consiguió arrancar risas en el auditorio, pero también algún gesto de incomodidad entre las aludidas.