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Las EPSV se oponen a la cuota de inversión en Euskadi
- La misión de las EPSV es pagar y asegurar las pensiones
- Las prestaciones rondan los 1.000 millones anuales
- Segundo año sin aportación pública a funcionarios
La Federación de Entidades de Previsión Social Complementaria (EPSV) rechaza que se imponga a los fondos de pensiones un 'coeficiente mínimo' de inversión 'obligatorio' con el objetivo de crear un fondo que dinamice la financiación empresarial ante la escasez de concesión de crédito a empresas para inversiones y circulante por parte de las entidades financieras.
El presidente de la Federación, Ignacio Etxebarria, recuerda que 'el objetivo fundamental' de las EPSV 'es pagar pensiones' y que el patrimonio acumulado está para 'garantizar las prestaciones presentes y las futuras'. Estas mismas premisas, recalca, es lo que ha motivado que se trate de un sector muy regulado (por Ley, por Reglamento y los Estatutos Fundacionales de las entidades) con fuertes limitaciones a la hora de realizar inversiones.
Por todo ello, según Etxebarria, 'el establecimiento de ese coeficiente obligatorio no lo vemos'.
La creación del 'coeficiente mínimo' es una propuesta de la patronal vasca Confebask, que ha trasladado directamente a algunos fondos de pensiones específicos, a la Federación del EPSV y más recientemente al nuevo Gobierno vasco que lidera Iñigo Urkullu. Con dicho coeficiente sobre depósitos bancarios y sobre planes de pensiones proponen crear un fondo de 600 millones para respaldar la financiación empresarial.
Tan sólo en pensiones los vascos acumulan un ahorro de 20.000 millones, lo que equivale al 30 por ciento sobre el PIB vasco.
Cartera de inversiones
Actualmente la mayor parte del patrimonio de las EPSV, en porcentaje que hasta un 70 a un 55 por ciento, está invertido en 'valores mobiliarios de renta fija', o lo que es lo mismo emisiones de deuda, obligaciones, etc; y hasta un 20 por ciento en 'renta variable' que tiene que cumplir una serie de requisitos de seguridad.
Además, respetando las limitaciones normativas, algunas EPSV tienen inversiones directas en el tejido empresarial vasco (industrial, tecnológico, sanitario, etc).
Etxebarria señala que también se debe tener en cuenta que aunque el patrimonio acumulado por ahorro se sitúe en 20.000 millones, no significa que todo esté disponible, sea líquido, ya que los fondos de pensiones tienen inversiones realizadas a muy largo plazo.
Otra reversión en Euskadi
La Federación de EPSV recuerda que los diferentes fondos de EPSV también tienen otras inversiones en la economía vasca, principalmente en deuda pública, ya que han sido compradores tradicionales de las emisiones de las diferentes administraciones vascas. También han suscrito las últimas emisiones de deuda del Gobierno vasco. Después ese endeudamiento se habrá utilizado para los programas públicos que se considerasen oportunos.
Igualmente hay otra vía en que las EPSV vascas contribuyen la dinamización de la economía es por la vía de la inyección de dinero en efectivo, con el pago de las prestaciones complementarias de los trabajadores que ya se han jubilado.
Actualmente en Euskadi los fondos de pensiones pagan prestaciones complementarias por valor de 1.000 millones al año. Esta cantidad se va a incrementar en los próximos años debido al envejecimiento de la población. El presidente de la Federación de EPSV especifica que todo esto está contemplado y planificado desde hace años por las propias EPSV, por lo que el sistema asumirá con normalidad este el incremento de las prestaciones.
Segundo año sin aportación para funcionarios
Lo que inicialmente iba a ser una medida extraordinaria de recorte sólo para 2012, en que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el RD Ley 20/2011, se extiende ahora a 2013. Supone que de nuevo este año se prohíbe a las Administraciones Públicas realizar aportaciones a los planes de pensiones de sus trabajadores. El objeto de la misma es promover el saneamiento de las cuentas públicas, pero en el caso del País Vasco resulta más cuestionable la extensión de esta medida debido a que las cuestas públicas vascas son mucho más solventes.
Esta medida, a diferencia de otras Comunidades Autónomas, tiene gran incidencia en Euskadi, donde los planes de EPSV están extendidos desde hace muchos años en la función pública.
Esto supone que al igual que el año pasado el Gobierno vasco no ingresará los cerca de 53 millones que le corresponden al fondo de pensiones complementario de sus trabajadores (Itzarri) y también afecta al fondo Elkarkidetza de los empleados de Diputaciones y Ayuntamientos.
El acuerdo laboral de Itzarri establecía que para 2010 la aportación salarial al plan de pensiones debía alcanzar el 3% del salario anual. Pero tras esa fecha el porcentaje se ha rebajado. Así la reducción salarial del ejercicio 2010, que se canalizó en parte por el plan de pensiones; y la congelación de 2011 hizo que la aportación del ejecutivo se limitara al 1,5 por ciento.
Pero si a esto les sumamos la prohibición de aportación en 2012 y se amplia a 2013, se vuelve a rebajar el sueldo de los funcionarios vascos y éstos encadenan ya 4 años seguidos de una importante merma de ahorro para sus pensiones complementarias.