Diez grandes pueblos con encanto
Sabores, colores, bellos paisajes y gente amable se dan la mano en los numerosos pueblos que podemos encontrar repartidos por nuestra geografía. La Guía Repsol te propone hacer una ruta para conocer diez de los pueblos españoles con más encanto.
Baeza, Jaén
Rodeada de olivares y parques naturales está Baeza, Jaén. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta ciudad nos atrapa, nos quedaremos prendados de sus calles mientras paseamos por la zona de la Puerta de Jaén, la antigua muralla, el Arco de Villalar o el edificio del Ayuntamiento. Baeza es un lugar perfecto para nuestro próximo viaje, y no debemos olvidar dejar espacio en el maletero para guardar unos litros de su excelente aceite.
Besalú, Girona
Podemos trasladarnos a una tierra repleta de historia, leyenda y rincones para recorrer. Y para acceder a la encantadora villa de Besalú, en Girona, debemos atravesar u puente románico fortificado, como si de un cuento se tratase. Inmersos en este mágico mundo, podemos explorar las bellas calles de barrio de la judería y nos deslumbraremos con los edificios históricos o la Plaza Mayor.
Cudillero, Asturias
En el bello pueblo asturiano de Cudillero, respiraremos al ambiente marinero hasta en el último rincón. Una de las estampas más bonitas la forman sus casas que descienden escalonadamente por una ladera hasta llegar al puerto. Además, podemos contemplar su impresionante faro, que se alza sobre un acantilado de más de 75 metros, pescar o admirar el acantilado del Cabo Vidio. Cudillero también tiene un pequeño Versalles asturiano, el Palacio de los Selgas.
Frías, Burgos
Debemos acceder a Frías a través de un puente levadizo. Tras pasar por un foso excavado en la roca, encontraremos los casi 30 kilómetros de extensión que tiene esta localidad burgalesa. Podemos observar su grandeza desde la Torre del Homenaje, que aún conserva parte de antiguas dependencias como los graneros, las bodegas o las estancias de servicios.
Hondarribia, Guipúzcoa
Hondarribia nos propone una escapada divertida y cultural. Situada a los pies del Monte Jaizkibel, bañada por el Mar Cantábrico y la Bahía de Txingudi, se ubica esta localidad que tiene un fácil acceso y hace frontera natural con Francia. Este municipio guipuzcoano combina la riqueza de su zona antigua amurallada, con el castillo de Carlos V, con lo animado del barrio de la Marina.
Morella, Castellón
La ciudad de Morella, en Castellón, se erige a los pies de su castillo, donde íberos, celtas, griegos, romanos y árabes han dejado huella. Podemos perdernos entre sus calles porticadas, sus casas solariegas, sus mágicos rincones y su rico patrimonio cultural. No podemos perdernos esta ciudad que ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico.
Pedraza de la Sierra, Segovia
Rodeada por magníficas murallas se encuentra Pedraza de la Sierra. Este bello pueblo está impregnado de casas señoriales y palacios medievales que los aristócratas construyeron en la zona entre los siglos VIII y XV. Entre los rincones que no debemos perdernos están el Castillo de La Pedraza, La Iglesia de Santa María o la Plaza Mayor.
Ronda, Málaga
Ronda, es el lugar perfecto para los enamorados de los Pueblos Blancos andaluces. La localidad malagueña está situada a pocos kilómetros de la Costa del Sol y destaca por su casco antiguo que está dividido por el río Tajo.La zona clásica, en el sur, deleita con sus reminiscencias árabes y trazado medieval, mientras que la Ronda más moderna se despliega hacia el norte. Además, este municipio tiene la plaza de toros más antigua de España. Esta bella localidad nos enamorará por su entorno y sus gentes.
Toro, Zamora
Situado sobre una atalaya, a 739 metros de altitud, el pueblo de Toro resiste imperturbable el paso del tiempo. Esta villa tranquila nace junto al río Duero, que riega su vega, donde se cultivan la vid del preciado vino de Toro. Podemos perdernos por sus calles, cuya estructura sigue una forma de abanico. En el centro nos encontraremos la colegiata de Santa María la Mayor, del siglo XII. Mientras recorremos sus calles descubriremos por qué este villa fue Declarada Conjunto Histórico Artístico.
Trillo, Guadalajara
Trillo, en Guadalajara, es uno de los pueblos alcarreños más tradicionales. Podemos observar los rasgos indelebles de la comarca, que se marcan como cicatrices que resisten el paso del tiempo. Un entorno recio y austero, bañado por el paso de un joven y cristalino río Tajo. Podemos dar un agradable paseo por sus casas solariegas o por el Monasterio de Santa María de Óvila fundado en el siglo XII.