NBA

Ricky Rubio agua la fiesta de los Maverick en la recogida de anillos de campeón (90-105)

    Ricky Rubio consiguió su séptimo doble-doble de la temporada | EFE


    El ala-pívot Kevin Love vivió una jornada plena después de firmar una extensión de contrato millonaria y por la noche conseguir un doble-doble que dio el triunfo a domicilio los Timberwolves de Minnesota por 90-105 ante los Mavericks de Dallas, los actuales campeones de liga.

    Love, que aportó 31 puntos y 10 rebotes horas después de haber firmado su nueva extensión de contrato por cuatro temporadas, fue el factor decisivo en la derrota a los Mavericks, justo el mismo día en que los de Dalas recibieron los anillos de su primer título de campeones de la NBA, logrado el pasado mes de junio.

    Pero además, los Timberwoves con Love de líder encestador y al base novato español Ricky Rubio de director perfecto en el juego, que aportó también un doble-doble de 17 puntos y 12 asistencias, cortaron a los Mavericks una racha de siete triunfos seguidos en el American Airlines Center y por primera vez en 16 juegos permitieron que un equipo rival les hiciese esta temporada más de 100 tantos.

    Los Timberwolves volvieron a ser mejores en la segunda parte después que los Mavericks tuvieron 14 puntos de ventaja hasta los últimos minutos del segundo cuarto, que fue cuando comenzó la reacción del equipo de Minnesota para acabar con ocho tantos consecutivos (54-52).

    Decisivo Ricky Rubio

    Rubio, en su línea de jugador espectacular e inteligente, surgió en los momentos decisivos de los minutos finales de la segunda parte al anotar un triple que les dio nueva vida y logró su séptimo doble-doble, en lo que va de competición.

    El jugador de El Masnou disputó 46 minutos, estuvo incansable todo el tiempo en la pista, pero anotó sólo 4 de 16 tiros de campo, incluidos cuatro de los cinco triples que hizo, acertó 8 de 9 desde la línea de personal, capturó siete rebotes, recuperó cuatro balones y perdió siete, de los 15 que registró el equipo.

    Los Mavericks (11-8) no perdían en su campo desde el pasado 26 de diciembre cuando por segunda jornada consecutiva caían derrotados frente a los Nuggets de Denver, una noche después de haberlo hecho ante los Heat de Miami.