El Barça acelera el fichaje de Luis Suárez pese a la dura sanción de la FIFA

La dura sanción que la FIFA ha impuesto a Luis Suárez, delantero de Uruguay, lejos de espantar los deseos del Barça de hacerse con el delantero charrúa, ha acelerado los contactos para que el jugador acabe vistiendo de blaugrana.

Su abogado, Alejandro Balbi, se desplaza hoy a la Ciudad Condal para preparar su defensa y, de paso, entablar contactos con el Barça y el Liverpool. El objetivo inmediato de los culés es que la entidad de Anfield Road baje el precio de su traspaso y deje de aferrarse a la cláusula de rescisión del delantero, tasada en unos 100 millones de euros.

En el Camp Nou creen que la gran cantidad de partidos que podría perderse Suárez con los red (a priori no volverá a jugar hasta el 26 de octubre) harán que los ingleses recapaciten y se abran a negociar en unos términos que, en todo caso, se prometen exigentes. Y es que en Barcelona nadie cree que el Liverpool regale al jugador. Ahora bien, si se consigue que sus dirigentes se sienten a negociar, ya será un gran avance. Hasta ahora se negaban a hacerlo.

¿Cuál podría ser el precio? Las primeras cifras hablan de cerca de 60 millones de euros y la inclusión de algún jugador. Pedro, Alexis y Tello son las tres alternativas que maneja el club culé. A partir de ahí, será clave también saber si el Liverpool acepta realizar pagos aplazados o si pedirá la inclusión de algún futbolista más.

El Barça juega en todo este caso con el importante apoyo del jugador. Suárez quiere jugar en el cuadro que entrena Luis Enrique y así se lo ha manifestado a sus dirigentes. Un paso al frente que demuestra la presencia de Balbi en Barcelona ya no sólo para preparar su defensa, sino también para negociar con su representante, Pere Guardiola (hermano de Pep Guardiola), las condiciones que ofrece el club catalán.

Entre tanto, la estrategia de la directiva culé es la de mimar a Suárez y ofrecerle todo su apoyo y comprensión tras el castigo de FIFA. Este paso, el de acelerar las negociaciones, es, en parte, un episodio más de estas muestras de cariño que quiere dar el Barça para que Luis Suárez, más que nunca, desee fichar por su equipo. Quieren lanzarle el mensaje de que lo desean y de que, lejos de dudar por los últimos acontecimientos, el equipo apretará más el paso para hacerse con sus servicios.