España
Del Bosque se harta de Cesc por su rebeldía y de Piqué por su desgana
Vicente del Bosque y el resto de la selección española ya está en Madrid. Después de un Mundial decepcionante, el retorno a casa se ha hecho duro. Queda mucho por pensar y analizar. El futuro del combinado nacional es lo que más preocupa a un seleccionador que, salvo sorpresa, continuará al frente de la nave.
Un equipo en el que, sin embargo, podrían desaparecer algunos pesos pesados ya no sólo por edad, sino por decisión técnica e incluso disciplinaria. En este último dos apartados Cesc Fàbregas y Gerard Piqué tienen muchas papeletas para no acudir a la próxima convocatoria de 'La Roja', allá por el mes de septiembre. Y todo porque Del Bosque se ha hartado de ellos y de su actitud durante el torneo.
Revela este miércoles el diario Marca que el técnico salmantino ha vuelto a España con un puñado de decepciones en la maleta y, de todas ellas, la de estos dos jugadores, amigos íntimos, por cierto, son las más grandes.
En el caso de Fàbregas, por su rebeldía y egoísmo. El jugador se enfadó notablemente con el preparador cuando, tras los dos primeros partidos, vio que apenas había disputado 15 minutos. Fueron durante el primer choque.
En el segundo, ni saltó al campo. Un enfado que se empezó a palpar en el vestuario de aquel encuentro. Tras acabar el partido frente a Chile, la cara y los gestos de Cesc lo decían todo. Luego él y algún que otro compañero más se encargaron de filtrar a la prensa que el grupo estaba molesto por su ausencia en esos partidos. Algo que no gustó a Del Bosque.
La gota que colmó el vaso fue su chiquillada durante uno de los entrenamientos posteriores. Un apático Cesc se quitó el peto en medio de la sesión tras un reproche del entrenador. Del Bosque aceptó su órdago y le dio la prenda a Xabi. Le había sentenciado. No jugaría de inicio frente Australia. Cesc finalmente jugó y lo hizo mostrando buena actitud, pero para Del Bosque es sólo un parche a un mal comportamiento.
Piqué y sus vacaciones
Tampoco ha gustado demasiado al entrenador la manera cómo Piqué ha gestionado su suplencia frente a Chile. El defensa del Barça fue titular contra Holanda, pero su rendimiento, quizá lastrado por sus problemas físicos, no fue el deseado. El técnico le sentó en el banco en la siguiente jornada, y al catalán no pareció gustarle demasiado. Tanto que, de repente, emergieron unas molestias físicas de las que el técnico sospecha.
Dicho de otro modo, puede que existan, pero en condiciones normales no deberían haber le dejado fuera del partido ante Australia. Luego, en el banquillo, Piqué se dedicó a tomar el sol y bromear con sus compañeros sin importar la imagen que estaba dando a España tras una dura eliminación. Las cámaras captaron su actitud. Su cercanía a Cesc y el apoyo al del Chelsea en todos sus problemas no han ayudado. Tampoco su distancia con Sergio Ramos, un problema que viene arrastrando España desde la tormenta de Clásicos de 2011 y que parecía enterrado. Hasta ahora.
Más decepciones y algún sobresaliente
A todos estos nombres, según Marca, hay que unir también otras decepciones. Xavi y Busquets son, según el diario, dos señalados más por su falta de apoyo en los momentos clave. Tampoco ha gustado al seleccionador que Alba se desatase contra un periodista insultándole gravemente. La timidez de Casillas o la frialdad de Pedro tampoco le han gustado.
En el lado opuesto estarían jugadores con los que el técnico sí que ha acabado muy satisfecho. Ramos o Torres se llevan la palma. Su compromiso dentro y fuera ha sido destacado. También el de Iniesta o algunos novatos como Koke o Juanfran.