España
La verdadera razón del bajo rendimiento de Sergio Busquets en el Mundial de Brasil
España está fuera del Mundial. Los de Del Bosque juegan hoy a las 18:00 su último partido del torneo frente a Australia. Choque intrascendente en el que habrá algunas bajas notables. Piqué o Xavi son algunas de las más relevantes, aunque la de Busquets esconde una intrahistoria especial.
El mediocampista del Barça, el hombre al que Del Bosque confesó quererse parecer si pudiera volver a jugar, no debería haber viajado a Brasil.
Sus problemas de pubis se han convertido, en este campeonato, en un lastre demasiado pesado que ha impedido al de Sabadell rendir como a él y a todos sus compañeros les hubiera gustado.
Y es que sus lagunas tácticas en este campeonato han sido clave. Por ejemplo, contra Holanda, su incapacidad para ejercer de pivote defensivo permitió algunas de las penetraciones de Robben o Van Persie en la débil zaga española. Contra Chile, la presión constante de los sudamericanos le ahogó sin que tuviera alternativa alguna a sacar la pelota como en él es habitual. Lógico.
Su rendimiento está desde hace un buen puñado de meses mermado. De hecho, hace un año ya se planteó la opción de que no jugara al Copa Confederaciones por los dolores que hoy le siguen martirizando.
En la vuelta de semifinales de Champions ante el Bayern de Múnich, por poner un ejemplo, Sergio se cayó de la convocatoria como forma de conservar su estado físico. ¿Si es así, por qué acudió finalmente a la cita en Brasil del año pasado y a la de este curso?
En lo referente a la ConfeCup, Xabi Alonso tuvo la culpa de su presencia. El de Tolosa decidió no ir al torneo para operarse de su pubalgia, una lesión muy parecida a la que tiene ahora Busquets.
Sin Xabi en la lista, perder a Sergio habría sido un golpe duro para un equipo que acudió a Brasil con ganas de lograr el último título que les quedaba por ganara muchos de sus integrantes. Busquets forzó, pero España no ganó el trofeo. Cayó contra la propia Brasil en la final. Tiro errado.
El jugador volvió a Barcelona con la esperanza de que sus problemas remitiesen gracias al tratamiento conservador que le estaba imponiendo su club. Sin embargo, lejos de ir a mejor, la lesión siguió creciendo. Ya a principios de año los informes del Barça a la Federación Española de Fútbol hablaban de un futbolista muy tocado.
Él, sin embargo, quiso ir al Mundial y Del Bosque, sabedor de su importancia, el convocó. El campeonato ha demostrado que no estaba en condiciones de jugar. Dicho de otro modo, la misma dolencia que frenó a Xabi Alonso hace doce meses no ha frenado a 'Busi'. El catalán ha jugado tocado. Muy tocado. De ahí su bajo rendimiento.
Esta noche retornará a la Ciudad Condal con la duda de qué hará con sus molestias, es decir, si pasará por quirófano (con el riesgo de perderse buena parte del inicio de temporada) o si se seguirá con la recuperación que ha seguido hasta ahora.