La selección española se descompone y amenaza con cuatro días de 'guerra civil'

Apenas han pasado 24 horas desde que España cayese eliminada del Mundial de Brasil y las tensiones en el seno de la selección han empezado a dispararse con ingredientes internos y otros externos que amenazan con hacer los cuatro días que le quedan a 'La Roja' en el torneo en cuatro días de 'guerra civil' entre algunos de sus miembros.

Una fractura que tiene muchas grietas y que comenzó, en verdad, sobre el césped de Maracaná. En lo deportivo, la manera cómo ha caído España no ha gustado a muchos de sus pesos pesados, que incluso se han atrevido a mirar a Vicente del Bosque para criticar que no diera minutos a jugadores como Cesc o Villa, hombres que podrían haber cambiado el juego de España y que apenas han jugado 13 minutos, los que tuvo Fàbregas ante Holanda.

Aunque, siendo esto importante, el verdadero punto de ruptura se ha producido con las declaraciones de Xabi Alonso en las que hablaba de falta de hambre y ganas de vencer en 'La Roja'.

Declaraciones que, en parte, también corroboraron Iker Casillas ("Quizá hayan faltado ganas") e incluso Vicente del Bosque antes del torneo ("La mirada de los jugadores ya no es la misma"). Sin embargo, el hecho de que estas palabras las haya pronunciado el de Tolosa y que lo haya hecho de manera clara y directa no ha gustado a un sector del vestuario que arrastraba roces con él desde la era de Mourinho en el Real Madrid.

Su lealtad al luso por encima de la propia selección molestó al sector culé del vestuario, aunque la intermediación de Del Bosque parecía haber calmado las aguas. Sin embargo, el seleccionador fue un paso más allá cuando, en la lista previa al Mundial, decidió no meter a Arbeloa entre los 30 pre-convocados.

Lo hizo alegando cuestiones deportivas vinculados con una lesión que, sin embargo, no impidió que Piqué o Diego Costa sí que estuvieran en Brasil. En realidad el seleccionador trataba de apartar a un elemento 'desestabilizador' como el madridista del entorno de 'La Roja'. Su aportación como defensa había bajado y era un buen momento para apaciguar las aguas.

El efecto, sin embargo, fue el contrario. Xabi Alonso se mostró molesto con la decisión y eso, ahora mismo, se ha convertido en un elemento en su contra frente a los jugadores que sí querían que Arbeloa se quedara fuera de la lista. El propio Arbeloa ha vuelto a'meterse' en este lío con su defensa a Alonso y sus acusaciones de 'mentirosos' a los que no digan lo que diga su amigo en el Real Madrid, algo que tampoco ha sentado bien en el seno de la selección española.

Si a ello se une que ausencias como las de Navas o Llorente tampoco han sido entendidas por muchos futbolistas y que los más veteranos se sienten ya liberados para dar sus opiniones sin tabús ante su previsible retirada del combinado nacional, el resultado es un equipo en vías de descomposición, tal y como ha mostrado el primer entreno en Curitiba tras el desastre de Maracaná.

Caras largas, apenas ni un sólo grito y, sobre todo, grupitos separados unos de otros.

Una buena muestra de que la mejor 'Roja' de todos los tiempos ha entrado en un periodo de crisis que necesitará de alguien que frene semejante incendio de forma inmediata si no se quiere convertir lo que resta de Mundial en un conflicto que pueda dejar heridas abiertas entre los miembros del equipo que sí se quedan y que deberán renovar esta selección en los próximos meses.