Asistimos al observatorio Cetelem sobre la situación del motor en España: los híbridos, la preferencia de los usuarios para 2025

Hemos asistido al Observatorio anual de Cetelem, la marca comercial de BNP Paribas que ejerce como entidad financiera de préstamos, créditos… y una de las líderes y referencias en su sector. Allí hemos podido analizar qué es lo que más demandan los usuarios/ compradores actualmente en España, así como la situación financiera de estos o sus preferencias a la hora de escoger entre un modelo u otro.

En el sector del automóvil en España (en el que acaban de aprobar el nuevo Moves pero venimos de uno que no funcionaba como debería), los compradores de automóviles gastan de media 26.071 euros en la compra de un coche, un 33% más que el año pasado, subiendo a 32.104 en el caso de ser nuevo (un 28% más) y un 1% en caso de ser de segunda mano, para situarse en los 8.399 euros.

Entre las compras, destaca la preferencia por la gasolina que mantiene un 40% de cuota de mercado, seguido del diésel con un 32%, y los híbridos en tercera posición con un 22%, crecen 11 puntos frente a los 11 puntos que ha bajado el diésel y los 2 que ha descendido la gasolina. En el resto de motorizaciones, los eléctricos ocuparon tan solo un 4% del total mientras que opciones como el GLP fueron de un 2%, aumentando en 2 y 1 puntos respectivamente con respecto a 2023.

Preferencias de dónde comprar y motivos para escoger un modelo u otro

En 2024 hubo todo tipo de negocios que comercializaron vehículos, desde concesionarios monomarca o multimarca a talleres o agentes, pasando por vehículos vendidos por internet o por compraventa.

En este caso, la opción más demandada fue los concesionarios monomarca con un 47% y un aumento de 7 puntos con respecto a 2023, seguido de multimarca con un 27% (+1 punto), compraventa de segunda mano con un 16% (descendió 5 puntos), Taller o agente con un 4% (+1 punto), Internet con un 3% (descendió 1 punto), Renting o Leasing con un 2% (descendió 3 puntos) y Otros con un 2% (aumentó un punto).

A esto se suma las prioridades o factores más influyentes a la hora de comprar un coche tales como seguridad, fiabilidad, servicio postventa… Algo para lo que en las 3 marcas más vendidas se priorizó la calidad/ precio así como la seguridad y fiabilidad. Por otro lado, en los concesionarios se decidió principalmente por precio, servicio postventa y satisfacción previa.

Por otro lado, los 3 coches más vendidos en nuestro país en 2024 lo lograron gracias según sus compradores, a motivos principales como fueron su precio, la duración que tendrá el vehículo, y la funcionalidad o tecnología que incorpora el coche.

Hoja de ruta en 2025

Según la evolución de los último años y el estudio realizado, desde Cetelem aseguran que en 2025 los híbridos son la motorización que presenta una mayor intención de compra, haciendo que hasta un 48% opten por esta opción y aumenta en 4 puntos el total con respecto a 2024.

Por detrás, se mantiene el clásico gasolina que más conoce la gente, con un 22% estimado, pero descendiendo únicamente un punto. Por detrás el diésel se situaría en un 15% manteniendo la situación del último año, y un 13% optaría por pasarse al eléctrico.

Sobre la previsión de gasto de cara a este año, la media incrementará un 20% para situarse en los 30.735 euros, subiendo un 4% el gasto en vehículos nuevos para situarse en los 30.758, y un descenso del 7% para los de segunda mano que bajarán hasta los 13.405 euros.

El Plan Moves, clave para plantearse la compra de un eléctrico

En el estudio realizado por Cetelem, hasta un 41% de personas que podrían plantearse la compra de un eléctrico lo adscriben al Plan Moves, de modo que sin ayudas del Estado, no se plantean si quiera optar por esta motorización.

Por otro lado, un 35% afirma que el Plan Moves no influiría en su decisión si de verdad es su preferencia, y un 24% no está seguro de pasarse a un eléctrico.

Esto deja claro que si la infraestructura que engloba al coche eléctrico como puede ser la red de cargadores, que a día de hoy sigue por debajo de lo pactado en cuanto a puntos de carga activos, no mejora de manera exponencial a corto plazo, la transición hacia una motorización que a día de hoy no tiene el desarrollo de la gasolina o el diésel vas a ser muy difícil.

Si a esto se suma los elevados precios de los eléctricos o la falta de ayudas del estado, parece poco probable que esta motorización por la que ya apuestan tantas marcas (forzado por la Unión Europea frente a lugares como China o Estados Unidos sin este tipo de medidas) pueda prosperar.