Motor

Pegaso Z-102: la efímera e irrepetible exposición que se ha dado cita en Madrid

  • Esta exposición privada surge como antesala de los premios de Comunicación y Divulgación de la Ingeniería Española

Nacho González

Los premios de Comunicación y Divulgación de la Ingeniería Española, otorgados por el Instituto de la Ingeniería de España, permitieron la reunión de estos cuatro ejemplares históricos en una breve y única exposición.

A raíz de los premios a la Comunicación y Divulgación de la Ingeniería Española otorgados por el Instituto de la Ingeniería de España (Uno de los galardones porta el nombre del famoso ingeniero español Wilfredo Ricart, diseñador de los modelos allí expuestos) se ha dado un encuentro único en el que hasta cuatro unidades del Pegaso Z-102 han podido juntarse en una exposición privada de apenas unas horas de duración.

Interior y motor del Pegaso Z-102 Saoutchik

Entre las cuatro unidades (que en un primer momento iban a ser tres y finalmente tuvimos la suerte de poder disfrutar de la presencia de una cuarta), se encontraban diferentes variantes de la carrocería del mítico coche español que se atrevió a desafiar a Ferrari. Con carrocerías de Saoutchik, Enasa y dos Touring (Uno de ellos modificado por Pedro Serra) y diferentes colores, cada ejemplar presente era una pieza única que rara vez se deja ver en público.

Pegaso Z-102 Berlineta Enasa

Pegaso Z-102 Berlineta Enasa

Creado en 1952 y vendido en 1955, esta unidad en concreto ha vuelto a España tras haber estado toda su vida en Florida, Estados Unidos. Su dueño lo ha repintado en el color rojo que portaba el modelo participante en el GP de Mónaco en 1952 (Además de confirmar que pintará en un futuro próximo el capó en amarillo, al igual que esa unidad que compitió), y no por mero gusto, sino porque esta unidad está ya inscrita en el Gran Premio histórico de Mónaco que se disputará este año del 10 al 12 de mayo en el principado.

Pegaso Z-102 Berlineta Saoutchik

Pegaso Z-102 Berlineta Saoutchik

Carrozado en 1954 por Jacques Saoutchik, esta fue una de las 18 unidades firmadas por el diseñador. Esta unidad puede que le suene a más de uno, pues pese a la dificultad que tiene poder ver de cerca uno de estos históricos modelos, este Z-102 participó el año pasado en el evento anual de Classic Madrid, donde se dan cita alguno de los modelos clásicos más increíbles de la historia del motor, además de haber estado expuesto en el Museo de la Automoción de Salamanca. En el caso de este chasis diseñado por Saoutchik, encontramos un diseño desfasado para la época, en el que las líneas hacen parecer al coche más antiguo y voluminoso de lo que es en realidad, lo que no quita que su presencia imponga y atraiga a cualquier apasionado del motor.

Pegaso Z-102 Berlineta Touring Serra

Pegaso Z-102 Berlineta Touring

Fabricado en 1955 y expuesto ese mismo año en el Salón del Automóvil de Barcelona, esta carrocería firmada por Touring fue no solo la más conocida del Z-102, sino la carrocería preferida de Ricart, que a día de hoy mantiene los colores originales, tanto el verde en el exterior como el beige en el interior.

Pegaso Z-102 Berlineta Touring

Pegaso Z-102 Berlineta Touring Serra

Pese a que originalmente contaba con la carrocería Touring al igual que en el modelo de color negro, esta unidad fabricada en 1955 pasó por las manos del diseñador español Pedro Serra. El diseñador, que pasaba desapercibido en la época, fue contactado por Ricart, que tras ver uno de sus diseños plasmado en el Pegaso de un particular, tuvo tal nivel de agrado con el resultado final que le envió tres chasis para su modificación con carrocería descapotable (Una colaboración que nunca llegaría a producirse por encontrarse el Z-102 en sus últimos años de vida, lo que imposibilitó seguir con el proyecto y derivó en la creación de tres unidades Z-103 de las cuáles una es descapotable, otra se usa para exhibiciones estáticas al no disponer de motor, y la tercera, que se ensambló con los recambios sobrantes de la producción del Z-102).

Una exposición breve pero única que permitió a los asistentes poder ver en primera persona un coche español que pese a tener una producción limitada en tiempo y unidades con el objetivo de dar publicidad a la marca, supuso un hito en el automovilismo de nuestro país y un reconocimiento internacional que perdura hasta nuestros días.