Loewe reabre su tienda de paseo de Gracia recuperando elementos modernistas del edificio

El establecimiento se encuentra en la Casa Lleó i Morera, un proyecto del año 1902 del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, que en 1906 logró el Primer Premio del Concurso anual de edificios artísticos otorgado por el Ayuntamiento de la ciudad.

Con estas obras, la entrada a la tienda se ha trasladado de una esquina del edificio, donde estaba desde 1943, a su ubicación original de 1902, bajo el arco de la fachada, según han explicado a Efe Montse Dalmau, directora de la tienda.

El cambio en la entrada ha permitido reconstruir la esquina del edificio casi como lo concibió Domènech i Montaner, y con ayuda de los archivos históricos se ha creado un mosaico con motivos florales junto a la entrada actual, recuperando los colores y los motivos de las baldosas que en otro tiempo decoraron las paredes del edificio.

Originalmente la fachada y la planta baja estaban decoradas con elementos modernistas, y entre ellos unas esculturas de Eusebi Arnau que representaban dos parejas de figuras femeninas sosteniendo unas vasijas que enmarcaban la entrada, que no se han podido recuperar.

Montse Dalmau ha indicado que durante las obras en la planta superior se han descubierto y restaurado unos frescos modernistas que datan de 1906, y que se ha recuperado todo lo posible teniendo en cuenta los condicionantes actuales, remarcado que esta obra ha sido la inversión más importante de la compañía en Europa.

Según Dalmau, la tienda de Loewe del número 35 del Paseo de Gracia es una de las más antiguas de la compañía y la más importantes de la marca a nivel mundial en superficie de ventas y en espacio de metros cuadrados, y por su ubicación es también la que recibe más visitas.

Loewe pertenece desde 1996 al grupo LVMH Moet-Hennessy Louis Vuitton, pero la marca fue fundada en 1846 por un español de origen alemán, y hasta la década de los años 90 ha estado en manos de la familia Loewe.

La renovación del nuevo Loewe, que se inaugura esta noche con un desfile en la Fundación Tàpies en el que se verán las propuestas otoño invierno 2012 que sólo se ha visto en el último desfile de París de marzo, la ha realizado el estudio de arquitectura de Peter Marino.

Este arquitecto ha recuperado algunos elementos originales del edificio y ha convertido los colores bronce y albero, y el blanco, en protagonistas del local, de 646 metros distribuidos en tres plantas.

En el nuevo Loewe los suelos y las paredes están revestidos de piedra de Madagascar y Tanzania, en las escaleras y muros del nivel inferior se ha empleado la piedra Aviana, y los suelos de madera se han tratado al bronce.

Desde Loewe se ha destacado que esta amplia renovación supone una proyección al futuro de la venta de artículos del lujo, pero también un guiño al pasado.