Bolsa, mercados y cotizaciones
El senado convierte en ley el blanqueo de capitales en Argentina
Las fuerzas afines a la presidenta peronista socialdemócrata Cristina Kirchner lograron 42 votos, contra 27 de los opositores, en camino de repatriar al menos una parte de un monto global de capitales de argentinos fugados en torno a los 100.000 y 120.000 millones de dólares, según el Ministerio de Economía y el sector privado.
El blanqueo de capitales forma parte de una ley más amplia que contempla una moratoria tributaria y medidas de incentivo al empleo, frente a las amenazas de la desocupación y la recesión, como secuela local del colapso financiero mundial generado en Estados Unidos.
Todo el arco opositor, desde liberales derechistas hasta sectores de centroizquierda, coincidió en su rechazo al blanqueo y advirtió sobre el peligro de que abra la puerta al retorno de capitales de origen y legalidad dudosos, entre ellos, los vinculados al lavado de dinero de la droga.
La senadora Sonia Escudero, que pertenece al oficialismo pero con posturas independientes, dijo en su discurso en el recinto antes de votar que la aprobación significa que "Argentina sea un paraíso fiscal por unos cuantos años". "Hay funcionarios públicos que deberían ser enjuiciados por facilitar el lavado de dinero. Esta ley deslegitima la autoridad moral del Estado", dijo la legisladora.
Argentina debe enfrentarse en 2009 a compromisos de deuda por un monto de 20.000 millones de dólares, cuyas cancelaciones el gobierno dice tener aseguradas, pero la oposición denuncia que necesita echar mano de recursos extraordinarios.
Fuerzas opositoras impulsaron acciones judiciales para cerrar el paso a la inciativa pero fracasaron en su propósito de impedir la sanción de la norma. La oposición había cuestionado la legalidad reglamentaria de la aprobación de la iniciativa en Diputados, al afirmar que la mayoría simple obtenida por el oficialismo era insuficiente y precisaba de una mayoría absoluta.
El Gobierno rechazó los argumentos opositores e insistió en que habrá suficientes controles para evitar el ingreso de dinero vinculado a negocios turbios y que se respetará la ley contra el lavado de dinero vigente en Argentina. La ley prevé que quienes repatríen el dinero paguen al fisco argentino entre im 1% y un 8% de impuesto, según el destino que le den a esos fondos, y privilegia su inversión en proyectos de infraestructura, inmobiliarios y de producción agropecuaria.
Otra medida reciente del Gobierno para fortalecer las finanzas del Estado fue la nacionalización de los fondos de jubilaciones privadas, al sumar a las arcas unos 26.000 millones de dólares.
Sobre el plan de blanqueo, el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, afirmó que Argentina "ha sido un buen socio en el esfuerzo internacional de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, y confiamos en que seguirá siendo un buen socio en este esfuerzo extremadamente importante".
El Gobierno ha puesto en marcha una batería de medidas para evitar un freno brusco al crecimiento económico de casi el 9% anual en promedio de los últimos cinco años, como consecuencia de la crisis global que nació por especulaciones hipotecarias en Estados Unidos.
En ese marco, lanzó emprendimientos por 32.000 millones de dólares en obras públicas y créditos a tasas blandas por casi 4.000 millones de dólares para la producción industrial, agraria, el consumo, las exportaciones y el turismo.
Otra iniciativa para alentar el consumo ha sido sancionar una ley para bajar los impuestos que pesan sobre los salarios de los trabajadores de clase media.