Bolsa, mercados y cotizaciones
Draghi advierte que el proteccionismo de EEUU puede dañar el crecimiento
El Consejo de Gobierno mantuvo en el 0 % el tipo de interés al que presta a los bancos a una semana, dijo que sigue dispuesto a comprar deuda después de septiembre, en caso necesario, y decidió de forma "unánime" que la salida del programa de expansión cuantitativa, los estímulos monetarios, será gradual, según su presidente.
Draghi dijo en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que "los riesgos a la baja (para el crecimiento) continúan relacionados principalmente con factores globales, incluyendo el aumento del proteccionismo y los cambios en los mercados de divisas y otros mercados financieros".
El presidente del BCE explicó que la frase eliminada en su comunicado de política monetaria fue introducida a finales de 2016 y que ahora la situación económica es diferente.
La zona del euro crece de forma robusta y no hay riesgo de deflación como entonces.
De hecho, el BCE revisó una décima al alza sus pronósticos de crecimiento para este año, hasta el 2,4 %, pese a la amenaza de una guerra comercial con EEUU, y los mantuvo para el 2019 y el 2020, en el 1,9 y el 1,7 % respectivamente..
Mantuvo las previsiones de inflación para este año en el 1,4 %, bajó una décima las del 2019, hasta el 1,4 %, y dejó inalteradas las del 2020 en el 1,7 %, por lo que siguen muy alejadas de su objetivo de casi el 2 %.
Lo único que ha hecho el BCE es eliminar la referencia explícita a la disposición a aumentar las compras de bonos si la situación empeora pero mantiene la orientación sobre los tipos de interés, según su presidente.
La entidad elimina de su comunicado sobre política monetaria la referencia a que, si la situación económica empeora, "está dispuesto a incrementar el programa de compra de activos en términos de volumen y/o duración", lo que es una señal de reducción gradual de los estímulos monetarios.
Algunos expertos consideran que el BCE tendría en su balance más de una tercera parte de la deuda soberana de algunos países en caso de aumentar o prolongar las deudas y esto podría crear problemas legales porque el propio programa de estímulos monetarios en su diseño lo prohíbe.
El BCE comunicará más adelante el final de las compras de bonos y preparará gradualmente a los mercados para la primera subida de los tipos de interés.
Otro de los asuntos que acaparó la atención de la rueda de prensa fueron los aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio que ha anunciado el presidente estadounidense, Donald Trump, que aprobará previsiblemente hoy, aunque ya ha dicho que mostrará "gran flexibilidad" con aquellos que "son amigos de verdad", después de que se abriese la puerta a exenciones para diversos países.
Se espera que queden exentos países como Canadá y México y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió "esperar a conocer los detalles", aunque insistió en que "en una guerra comercial nadie gana".
Draghi hizo hincapié en que las discusiones sobre el comercio mundial deberán realizarse en un marco "multilateral" y que las "decisiones unilaterales son peligrosas".
También consideró que "un conflicto comercial podría dañar la confianza" y las relaciones internacionales y que "si se ponen aranceles a los aliados, ¿quienes son los enemigos?".
La Unión Europea (UE) cree que aún puede evitarse el perjuicio que causarían los aranceles a las importaciones de acero y aluminio anunciados por Trump
Draghi no quiso hacer muchos comentarios sobre el resultado de las elecciones en Italia, donde partidos euroescépticos han obtenido más del 50 % de los votos, pero quiso dejar claro que "el euro es irreversible" y que es una prioridad profundizar en la Unión Económica y Monetaria y completar la unión bancaria y de los mercados de capital.