Bolsa, mercados y cotizaciones
La caída del crudo y los esfuerzos de los bancos dan oxígeno a Wall Street
Durante esta semana en Wall Street el Dow Jones de Industriales ha subido un 3,55%, el S&P 500 un 1,7%, el Nasdaq un 1,95% y el NYSE un 2%.
Estas subidas son mínimas si se comparan con el descenso del 18,8 por ciento que aún así acumula el Dow Jones desde que el pasado 9 de octubre alcanzara su máximo histórico (14.164,53 puntos).
Sin embargo, sí resulta esperanzadora para inversores y analistas, que han comprobado que Wall Street tiene capacidad de recuperación incluso en una complicada coyuntura económica.
En esta ligera recuperación ha tenido una importancia especial el retroceso del precio del petróleo, que en Nueva York ha pasado de marcar un máximo histórico el lunes (147,27 dólares por barril), a terminar con el precio más bajo de las últimas seis semanas.
El crudo de Texas, de referencia en Estados Unidos, cerró hoy por debajo de los 129 dólares por barril (159 litros) y encadenó cuatro días de descensos.
El petróleo acumula ya una caída de más de 18 dólares (12,48%) desde que el lunes llegara a negociarse a 147,27 dólares, el precio más alto jamás pagado por ese tipo de contratos desde que comenzó su negociación hace 25 años.
Esa contención, que sucede pese a que el dólar sigue en mínimos históricos frente al euro, refleja el temor de los inversores a que la demanda de crudo se contenga a causa de la ralentización económica de Estados Unidos y otras grandes economías.
El sorpresivo aumento de las reservas estadounidenses de crudo durante la semana pasada en más de tres millones de barriles, cuando los expertos pronosticaban un descenso de 1,6 millones de barriles, alimentó el miércoles esa percepción.
Otro balón de oxígeno llegó paradójicamente de los bancos y de sus esfuerzos por superar los devastadores efectos de la crisis de las hipotecas de alto riesgo, desatada el pasado agosto.
Bancos como Merrill Lynch y Citigroup (con pérdidas semestrales de 6.603 y 7.606 millones de dólares, respectivamente) y JP Morgan Chase (con una caída del 51% en el beneficio) han ayudado irónicamente a levantar el ánimo de Wall Street, al publicar resultados mejores de lo esperado.
Incluso se han recuperado ligeramente las malogradas hermanas Fannie Mae y Freddie Mac, dos gigantes semiestatales estadounidenses que se dedican a comprar créditos hipotecarios, agruparlos y recomercializarlos para aumentar la liquidez del mercado crediticio.
Juntas aglutinan cerca de la mitad de los 12 billones de dólares que mueve este complejo y desregulado mercado en Estados Unidos.
Si la semana pasada se temió por su supervivencia, ésta se han multiplicado los esfuerzos desde Washington, la Reserva Federal y las propias empresas por aumentar su credibilidad y reforzar su capitalización.
Durante la semana, Freddie Mac ha subido finalmente un 18,45 por ciento y Fannie Mae el 32 por ciento.
Otras compañías como Intel, Mattel, Coca Cola y United Technologies han presentado también resultados mejores de lo esperado y también han alimentado así el ánimo comprador que reinó esta semana en Wall Street y que los inversores esperan que se mantenga.
Entre ellas destacan también las aerolíneas, ya que los datos publicados el miércoles por Delta y American Airlines (con pérdidas de 7.434 y 1.044 millones de dólares, respectivamente, en la primera mitad del año) consiguieron que las principales empresas del sector se anotaran ese día avances superiores al 15%.
Lo mismo ocurrió al día siguiente con Continental Airlines, cuyas pérdidas semestrales fueron de 83 millones.
En conjunto, el sector ha subido más de un 18% durante la semana y empresas como American Airlines, Northwest, Delta, United Airlines y Continental han subido incluso más.