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La inmigración evitó caída del PIB per cápita entre 1995 y 2005
Barcelona, 28 ago (EFECOM).- El PIB per cápita español, sin el fenómeno de la inmigración, habría caído un 0,6% anual en estos años en lugar del avance del 2,6% registrado entre 1995 y 2005, según publica Caixa Catalunya en su último Informe semestral sobre la economía española.
La llegada de inmigrantes a la economía española en la última década ha impulsado en 3,2 puntos porcentuales el crecimiento anual del PIB per cápita en esa década, según este informe.
La economía de la Unión Europea muestra también un impacto positivo generalizado por el crecimiento de la entrada de inmigrantes en los países europeos en la última década.
La aportación de los inmigrantes a la UE-15 ha sido de 2,0 puntos por año, y por tanto no se trata sólo de un fenómeno español, sino que se enmarca en un entorno global.
"Si se excluyese el efecto de la inmigración se produciría un descenso del 0,2% anual del producto por habitante, frente al avance del 1,8% real", señala el estudio de la caja catalana.
Este efecto positivo tiene distintas intensidades en los diferentes países europeos, oscilando entre los 4,8 puntos de Irlanda (en los que el avance del PIB per cápita pasaría del 5,9% anual al 1,1%) y los 1,3 puntos de Francia (desde un 1,6% real a un 0,3% sin inmigrantes).
La gran mayoría de países europeos registran caídas de su producto por habitante cuando se resta la contribución de los inmigrantes, siendo los descensos más llamativos los de Alemania e Italia (-1,5% y -1,2% anual respectivamente), Suecia (-0,8%) y España, Portugal y Grecia (todos ellos con un -0,6%).
Los únicos países que mantendrían tasas de avance positivas del PIB per cápita cuando se excluye el impacto de la inmigración son Irlanda (1,1%), Finlandia (0,2%) y Francia (0,3%).
La inmigración ha tenido una importante incidencia en el crecimiento demográfico europeo entre 1995 y 2005, con un incremento de 11,9 millones de personas inmigradas (76%) sobre los 15,7 millones en los que se ha incrementado la población de la UE-15.
Este avance resulta especialmente llamativo en países como Alemania (191,2%) e Italia (117,5%) al contrarrestar los descensos registrados por la población nativa.
En el caso de España, los inmigrantes suponen un 78,6% del crecimiento demográfico situándose en niveles próximos a la media del área euro (79,4%).
España lidera el crecimiento demográfico de los países europeos en la década 1995-2005 con un avance de la población (10,7%) únicamente superado por Irlanda (14,8%), y a considerable distancia de la media del área del euro (4,4%) y la UE-15 (4,8%).
Cuando se considera exclusivamente la población inmigrante, España ocupa el primer puesto en términos de crecimiento, con una tasa de avance del 8,4% frente al 3,5% del área del euro y el 3,7% de la UE-15. EFECOM
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