Bolsa, mercados y cotizaciones
La Generalitat se inclina por no hacer presupuestos y seguir con la prórroga
El Govern decidirá mañana, en su última reunión antes de las vacaciones de verano, si continúa con la prórroga presupuestaria con la que lleva funcionando desde principios de año o si opta por elaborar presupuestos para 2013, y el escenario de la prórroga es el "más probable", apuntan estas fuentes.
Precisamente hoy, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha considerado "lógico", en declaraciones a varias emisoras de radio, prorrogar las cuentas de 2013 y ha defendido que los nuevos impuestos pactados en el acuerdo de gobernabilidad entre ambas formaciones entren en vigor en 2014.
Asimismo, este fin de semana el líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, se mostró partidario de prorrogar los presupuestos para 2013, ya que considera que con el techo de déficit del 1,58 % fijado por Hacienda para este año es imposible hacerlos.
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, no ha desvelado qué decisión planteará mañana, pero la semana pasada ya dejó claro que consideraba este año visto para sentencia y subrayó que ahora lo importante es centrarse en obtener ingresos adicionales para no tener que recortar el gasto también en 2014.
El escenario de prórroga presupuestaria, no obstante, no significa que el gobierno catalán haya parado el recorte en el gasto, sino que continúa reduciéndolo, ya que desde principios de año ha practicado una fuerte restricción del gasto a sus departamentos.
Según el plan económico-financiero de Cataluña de 2013 aprobado por Hacienda la semana pasada, en el primer semestre del año la administración catalana había recortado 1.681 millones de euros con respecto al año anterior; por el lado de los ingresos, había obtenido en seis meses 201 millones adicionales.
Eso supone que si la Generalitat debe ajustar unos 3.000 millones desde 2012 a 2013, ya había hecho, hasta la mitad de este año, casi dos terceras partes del trabajo, al sumar 1.882 millones sobre esos 3.000.
La semana pasada, la Generalitat calculó en unos 2.600 millones el ajuste necesario entre 2012 y 2013, pero eso fue antes de que trascendiera que Cataluña cerró 2012 con un objetivo de déficit del 2,17 % del PIB, en lugar del 1,96 % inicialmente previsto, con lo que se sumaron al ajuste unos 400 millones más, ya que cada décima equivale aproximadamente a 200 millones.
Por el lado del recorte del gasto, el conseller dijo la semana pasada que contaba con cerrar 2013 con una reducción del gasto de en torno a 2.000 millones con respecto al año anterior, con lo que en un principio buena parte del trabajo debería estar hecho.
En cualquier caso, las fuentes consultadas explican que es posible que se opte por retrasar pagos a proveedores para afrontar esta situación.
Más complicado aún se presenta el presupuesto de 2014, que el Govern tiene intención de negociar y sacar adelante con el apoyo de ERC, ya que, según explicó la semana pasada Mas-Colell, Cataluña recibirá el próximo año entre 500 y 1.000 millones menos a cuenta del sistema de financiación.
A esto hay que sumar que el objetivo de déficit también será más restrictivo con respecto al de este año (1,58 % en 2013 frente al 1 % de 2014), lo que supone que Cataluña tendrá unos 1.160 millones menos de margen, y todo ello con la dificultad añadida de que el Govern no quiere recortar el gasto y no tiene demasiado margen para lograr ingresos adicionales.
Por este motivo, Mas-Colell advirtió la semana pasada de que el gobierno catalán reclamará al Estado que el nuevo sistema de financiación, que quiere que aporte más recursos a Cataluña, entre en vigor en 2014, y que el Estado abone las deudas pendientes con Cataluña en materia de infraestructuras.
En cualquier caso, ERC confía en que en 2014 el Govern pueda aumentar en unos 1.000 millones sus ingresos gracias a los impuestos pactados en el acuerdo de estabilidad, entre ellos el de depósitos bancarios, que aunque se calcula a finales del año debería cobrarse el 1 de enero de 2014.