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Duro Felguera amortigua la salida de accionistas incómodos a través de una opa



    Muchas compañías recompran acciones propias para aumentar su autocartera y retribuir de alguna forma a sus accionistas -o bien amortizándolas, con lo que el beneficio por acción se eleva, o bien utilizándolas para remunerar directamente al inversor repartiéndolas como dividendo-.

    Lo más común es que se compren en mercado, pero Duro Felguera ha dado una vuelta de tuerca al anunciar que construirá autocartera -si la junta de accionistas lo autoriza- mediante una opa que lanzará a 5,53 euros por acción, por un máximo del 10% de su capital.

    Banco Sabadell señala en un informe sobre la compañía que el fin de la operación es "permitir a los accionistas disponer de un mecanismo de liquidez". Y fuentes próximas a la compañía apuntan a que la operación podría estar diseñada para dar salida a algún accionista incómodo. Las especulaciones apuntan al Grupo TSK, una compañía familiar asturiana cuyo negocio es desarrollar proyectos eléctricos llave en mano.

    De hecho, el pasado mes de enero la compañía redujo su participación en Duro Felguera por primera vez desde 2007, bajando del umbral del 10%. Actualmente, TSK es propietaria de un 9,968% de la compañía, por detrás de Inversiones Somio y Piles (poseen un 24,4%), Inmobiliaria Vegasol, propiedad del promotor José Antonio Aguilera, que tiene un 16,4%; Termoracama, del empresario Ramiro Arias, que ostenta un 8,3% del capital y Melca, que mantiene un 6,3%. Juan José Fernández Figares, desde Link Securities, reconoce que la salida de alguno de los grandes accionistas "es una posibilidad que barajamos, aunque es una hipótesis porque no lo sabemos con seguridad. Al hacerlo en forma de opa la compañía da la misma oportunidad a los demás accionistas y, además, evitan una salida desordenada que perjudique a la cotización de la acción".

    "Es una forma de dar liquidez por si algún accionista quiere vender. En estos momentos, el free float (capital libre en bolsa) de la compañía es bajo y hay accionistas de referencia importantes. No es lo mismo que venda en el mercado algún accionista minoritario que lo haga uno que necesita vender un paquete más grande", señala Ignacio Recio, analista de Bankia. Y es que la venta de un paquete accionarial del 10% podría tener un impacto significativo en la cotización del título que, por otro lado, ya se ha ajustado casi al precio de la oferta lanzada - sus títulos cerraron a 5,31 euros-.

    Los analistas de Banco Sabadell, que recomiendan no acudir a la opa, también ven posibilidades de una salida ordenada: "La clave para que se materialice la bondad de la operación es que haya accionistas con necesidades de liquidez que acepten la totalidad de la opa, hecho que podría ser probable en estos momentos de mercado, pero no tenemos criterio para apostar por ninguno de ellos [de los de referencia]". Desde la propia Duro Felguera no han querido hacer declaraciones a este respecto a elEconomista.

    Si la opa tiene una aceptación mayor de lo previsto (de más de un 10%), se hará un reparto proporcional entre los accionistas que acudan. Hoy por hoy, los analistas valoran a Duro Felguera muy por encima del precio de la operación (la valoración del consenso se sitúa en los 6,50 euros). "Considerando que el precio de la opa está un 18% por debajo de nuestro precio objetivo nuestra recomendación para los accionistas que no necesiten liquidez es no aceptar esta oferta", añaden desde Sabadell.

    ¿Amortizar o dividendo extra?

    La posición saneada de la empresa permite llevar a cabo una operación tan complicada. Duro Felguera cerró 2012 sin deuda, con un nivel de caja de unos 350 millones de euros, cifra que los analistas estiman que se incrementará en casi 100 millones más al cierre de este ejercicio. Además, con esta operación sólo desembolsaría 88 millones de euros.

    Las tres opciones que se abren tras incrementar su autocartera es que decida amortizar esas acciones, pueda venderlas o entregarlas como dividendo. "Pienso que podrían dar una opción mixta: amortizar parte del capital y dar parte de retribución en especie. En ese caso creo que sería un dividendo extraordinario", añade Recio desde Bankia. Con cargo a los resultados de 2012, la compañía entrega 0,44 euros por acción, aunque los pronósticos de los analistas contemplaban que pudiese recortar esa retribución hasta los 0,38 euros en 2013.