Bolsa, mercados y cotizaciones
Los bajistas siguen en la banca: la CNMV decidirá el jueves si retira la prohibición a los cortos
Cada dos lunes, el supervisor bursátil español destapa las cartas con las que juegan los bajistas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publica la suma de las posiciones cortas que hay sobre cada una de las cotizadas españolas que tengan al menos un 0,2% del capital invertido a la baja.
Se comunicaron los últimos datos actualizados antes de que el jueves la CNMV tome una decisión sobre la restricción que desde julio prohíbe a los inversores abrir o elevar posiciones bajistas sobre cualquier valor de la bolsa española.
A diferencia de otras semanas en las que la medida propiciaba que se produjese una retirada de estos inversores en la banca, sobre todo en las entidades medianas, los datos mostraron que en las dos últimas semanas los bajistas permanecieron anclados en los valores del sector financiero.
Bankinter se mantiene como el banco español con más cortos, ya que aún controlan el 3,5% del capital de la entidad. En esta última quincena no hubo cambios, lo que contrasta con la salida progresiva que estaban teniendo los bajistas desde julio. Antes de implantarse el veto, las posiciones cortas en Bankinter alcanzaban el 6,189%.
Tampoco se redujeron las posiciones en Sabadell, aunque en su caso el porcentaje de cortos no baja del 1,78% desde noviembre. La protección ante los bajistas sí que ha permitido, no obstante, que en este tiempo retrocedan desde el 3% de julio.
Los últimos datos también confirman que aún hay invertido a la baja un 0,55% del capital de Santander; un 0,53% del de CaixaBank; un 0,3%, en BBVA, un 0,54% en Banesto; y un 0,26%, en Bankia.
En cambio, desde diciembre las posiciones cortas en Popular son inferiores al 0,2%, el nivel a partir del que la CNMV hace público el dato. Otra decena de compañías españolas ha dejado de aparecer en la lista desde julio.
¿Más protección?
El jueves se cumple el fin de la última prórroga al veto que aprobó la CNMV y que posteriormente autorizó la Autoridad Bancaria Europea (ESMA, por sus siglas en inglés) en noviembre. La complicada situación de la banca -especialmente la que atravesaba Popular antes de capitalizarse- fue el principal eje para que el supervisor extendiese la medida. Ahora el supervisor vuelve a tener sobre la mesa tres posibilidades: prorrogar la prohibición sobre todas las compañías de la bolsa española, retirar la medida una vez expirado el plazo o justificar ante la autoridad europea que se mantenga la restricción solo para los valores financieros.
Mantener la medida como en los últimos seis meses es algo que todos los expertos descartan. A dos días para la decisión, una mayoría se decanta porque volverán a reestablecer las reglas del juego sin excepciones, aunque a nadie se le escapa que mantener el veto sobre los títulos financieros es algo que también puede anunciar la CNMV.
Es precisamente lo que se decidió en Grecia, el único país en el que hasta ahora se mantenía la medida junto a España. Los bajistas aún no podrán tomar prestadas acciones de la banca para venderlas más tarde e intentar ganar con la diferencia si hay caídas.
Pese a que el sector ya ha culminado gran parte del proceso de reestructuración, que era el argumento que podía poner en peligro la estabilidad de los mercados, algunos expertos advierten del peligro de levantar la restricción en las entidades financieras. Gonzalo Murcia, director del Advisory Desk de BNP Paribas Wealth Management, opina que "es demasiado pronto" para retirar el veto. Si se quita la protección, "habría un ataque muy fuerte a la banca" apunta el asesor.
Sin embargo, Soledad Pellón, estratega de IG, considera que "es absolutamente necesario que los cortos entren de nuevo". "Las posiciones cortas son la única manera de que el mercado sea eficiente", defiende la analista, que explica que "una posición corta se abre vendiendo y se cierra comprando, con lo cual igual que amplías la oferta cuando estás vendiendo y el precio tiende a bajar, cuando compras tiende a subir".
La menor liquidez es una de las razones que comparten desde Bolsas y Mercados (BME), cuyo presidente siempre ha reiterado su postura contraria a la prohibición.
No tienen por qué reabrirse
Lo que sí ha permitido la medida es que el dinero invertido a la baja en la bolsa española se reduzca a más de la mitad. En estas dos semanas, los bajistas han dado un paso atrás en Sacyr, Indra, Mediaset, ACS, Gamesa y BME. Pero a lo largo de estos algo más de seis meses prácticamente en todas las compañías se ha recortado el porcentaje de cortos.
Los expertos no creen que todas estas posiciones cerradas se reabran si se decide levantar el veto y, sobre todo, que supongan un freno en el parqué. "Puede animar a algún hedge fund y provocar inestabilidad en la bolsa, aunque no una caída generalizada", opina Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult.
"Posiblemente en las primeras sesiones sí que se incremente un poco la volatilidad, pero hay mercados periféricos que ya no tienen esa prohibición de cortos y están funcionando correctamente" señala Óscar Germade, analista de Cortal Consors.
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