Bolsa, mercados y cotizaciones

Arranca la semana: quedan argumentos para minimizar el castigo a las bolsas



    Los mercados sufrieron la pasada semana, pero la sangre no llegó al río para ninguno de los principales índices a ambos lados del Atlántico. En Europa, pese a las caídas, se mantuvieron los soportes, mientras que en EEUU los alcistas tienen todavía motivos para seguir adelante. Esta semana comienza con la vista puesta en Grecia y la ayuda que debe recibir de Bruselas.

    "Ha sido una semana de fuerte castigo adicional para los alcistas, que sin embargo no fue refrendada por la volatilidad ni por el Dow Jones Transportes, que como el conjunto de Europa sigue manteniendo su primera zona de soporte", señala Carlos Doblado, desde Ágora Asesores Financieros.

    De hecho, en Wall Street los índices consiguieron cerrar al alza en la última sesión, aunque con pequeños avances que rozaron el 0,5% en el caso del Nasdaq.

    El euro ha sufrido esta semana, pero no lo suficiente como para ser un argumento bajista: "Sólo el mercado de bonos parece estar moviéndose en la dirección que desearían los bajistas, porque ni siquiera el ajuste que vive el euro/dólar parece suficientemente claro como para verlo como algo problemático", señala Doblado.

    Al cierre semanal perdió casi un 1% contra el dólar, amenazando el nivel de los 1,27 dólares. Pero el billete verde no está exento de preocupaciones. La más urgente es la que concierne al 'fiscal cliff' (precipicio fiscal) al que se enfrenta EEUU y que debe poner de acuerdo a demócratas y republicanos para que el uno de enero no entre de forma automática en vigor una subida de impuestos y un recorte en el gasto público. En este sentido, parece que la próxima semana comenzarán las negociaciones.

    Para hoy la atención está puesta en Bruselas, donde se reúne el Eurogrupo. Grecia, que ayer aprobó definitivamente su nuevo paquete de ajustes, está a la espera de recibir el visto bueno para el siguiente tramo de ayudas, que asciende a más de 30.000 millones de euros. Parte de esta cantidad se destinará a cubrir los vencimientos a los que se enfrenta esta misma semana: debe pagar 5.000 millones al BCE este viernes.