Bolsa, mercados y cotizaciones

Las empresas multiplican por diez el pago de dividendo en acciones

  • Once empresas del Ibex 35 ejecutan esta fórmula en lo que va de año
  • La retribución en especie sube a 4.134 millones de euros, el 26% del total


Cambio de estrategia en la retribución al accionista. Las empresas se están decantando por la fórmula del dividendo flexible (scrip dividend) o pago en especie para retribuir a sus socios, ahorrándose así una parte sustancial del pago en efectivo

Si en 2010 está fórmula representaba sólo el 4% de la retribución total, ahora supone ya un 26%. En el primer semestre del año pasado se abonaron apenas 400 millones mediante la distribución de acciones y en el mismo periodo de este ejercicio se han distribuido ya 4.134 millones, es decir, diez veces más.

El pago en efectivo, sin embargo, se ha reducido un 9%. Hace un año se repartieron 12.948 millones de euros y ahora 11.741 millones. Para la banca esto permite mejorar sus ratios de solvencia en un momento en que la regulación endurece las exigencias de capital y para resto reforzar sus fondos propios.

De acuerdo con los datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), las empresas cotizadas repartieron hasta junio dividendos por un importe total de 15.875 millones de euros, al margen de otras vías de retribución, como aportaciones con cargo a la prima de emisión o distribución de autocartera, que elevarían el pago total a los accionistas hasta los 16.082 millones de euros, lo que supone no sólo un 8,53% más sino sobre un récord absoluto.

Cambio de estrategia

Se trata de un cambio de estrategia que afecta tanto a las pequeñas compañías como a las grandes corporaciones. De hecho, tan sólo en el selectivo Ibex 35 las empresas han logrado ya evitar en conjunto el pago de 3.011 millones de euros en efectivo, según los últimos datos disponibles en la CNMV.

Una cifra que seguirá aumentando según se vayan dando a conocer nuevas cifras de suscripción entre las empresas que optaron por este sistema que, aunque evita el desembolso de efectivo, sí tiene coste para las compañías por las alteraciones que produce en los accionariados.

En total, once compañías del Ibex han optado por el dividendo flexible como abono complementario a las remuneraciones de 2011 o para acometer las retribuciones correspondientes al ejercicio 2012. De todas ellas, ocho -ACS, BBVA, CaixaBank, Gamesa, Gas Natural, Repsol y Telefónica- ya han anunciado los resultados de aceptación entre los accionistas.

De todas ellas, la que más ha aprovechado este mecanismo en términos totales ha sido el Banco Santander, que se ha evitado el desembolso de 1.062 millones de euros gracias a que un 72% de los derechos de asignación gratuita han sido convertidos en acciones (por cada participación, los inversores recibían un derecho de este tipo).

En segunda posición aparece la teleco que dirige César Alierta, donde el 63,32% de los derechos de asignación se han cambiado por nuevas acciones. De esta forma, la compañía ha evitado tener que desembolsar poco más de 823 millones de euros. En términos porcentuales, BBVA y Gamesa se llevan la palma. La primera con un 76,47 de los derechos de asignación gratuita canjeados por nuevas acciones (456 millones de euros de ahorro para la entidad) y un 87,95% en el caso de la segunda (9,3 millones).

Para BBVA esta cantidad se antoja como una bendición, dado el aumento de las provisiones sobre créditos sanos que exige la última reforma financiera acometida por el Gobierno. Unas nuevas condiciones que empujan a la práctica totalidad de las entidades financieras a optar por el scrip dividend. Banco Popular, el Sabadell y el Santander también han puesto en marcha el pago en especie empujados por este motivo.

Pero, ¿qué ventajas ofrece el scrip dividend para los accionistas? En primer lugar, las acciones que reciben los inversores en el caso de optar por la recepción de nuevos títulos es que estos están exentos de retención fiscal. No hay que olvidar que a finales de 2011 se elevó del 19% al 21% el tipo impositivo para dividendos, intereses y ganancias patrimoniales.

Del mismo modo es interesante conocer si las nuevas acciones proceden de la autocartera de la compañía. De ser así, al no emitirse nuevos títulos, el accionista que opta por el pago en especie aumenta su peso en el capital, por lo que el procedimiento sí resulta beneficioso para él.

Fórmulas de retribución

Otra cosa muy distinta es que las acciones sean de nueva emisión a partir de una ampliación de capital. En este supuesto, el accionista no mantiene su peso en la compañía, por lo que muchas veces esta opción no se considera una retribución real al accionista. Además, la mayoría de las veces es necesario acumular muchas acciones antiguas para poder recibir un título nuevo, lo que también resta atractivo.

Eso sí, también hay empresas que apuestan por amortizar acciones de autocartera para que la emisión de nuevos títulos no suponga una dilución de los accionistas.

La estrategia del inversor y las previsiones sobre la evolución de los títulos también se han de tener en cuenta a la hora de decidir, ya que la necesidad de liquidez manda y el precio de las acciones en estos momentos es muy bajo.