Bolsa, mercados y cotizaciones
Comienza en Parma el principal proceso por la quiebra de Parmalat
Al término de menos de tres horas de audiencia, el presidente del tribunal fijó una nueva audiencia para el 6 de mayo próximo.
Unas cincuenta personas serán juzgadas por los jueces de Parma, en cuya lista figuran además del fundador, el ex director financiero de la firma, Fausto Tonna y varios contables y banqueros, acusados de "bancarrota fraudulenta, falsos balances, asociación para delinquir y falsas informaciones".
El dueño de Parmalat, Tanzi y su brazo derecho Fausto Tonna, podrían ser condenados a penas de hasta 15 años de cárcel.
El banquero italiano Cesare Geronzi, actual presidente del consejo de vigilancia del influyente banco de negocios italiano Mediobanca, que también está procesado, no asistió a la audiencia, que se celebró en el Palacio de Congresos debido a que el tribunal es muy pequeño.
El caso Parmalat, considerado uno de los mayores escándalos financieros de Europa, estalló en diciembre de 2003 tras el descubrimiento de un agujero contable de más de 14.000 millones de euros (unos 21.000 millones de dólares al cambio actual). Parmalat, que fue declarada insolvente pocos días después, empleaba entonces 36.000 personas en 30 países del mundo y tenía fábricas e inversiones en casi toda América Latina, en particular en Brasil.
Con la quiebra de Parmalat se esfumaron también los ahorros de unos 135.000 italianos que habían invertido en títulos del gigante agroalimentario, especializado en la producción de leche, zumos de fruta y sus derivados. "Tanzi se asume sus responsabilidades, pero espera también que los demás responsables se asuman las de ellos. Todos aquellos que contribuyeron a convertir a los ahorradores en pobres víctimas deben responder por sus actos", declaró Giampiero Biancolella, uno de los abogados de Tanzi.
"Es una verguenza. Perdí 60.000 euros, todos mis ahorros", contó Valseno Giovanardi, un obrero de unos 60 años, nacido en Parma. "Emigré a Suiza hace más de cuarenta años y cuando regresé a Italia en el 2002 invertí mis economías en Parmalat por consejo de mi banco", contó.
Como Giovanardi, cientos de ahorradores confiaron en la presunta solidez de una de las mayores empresas italianas. "Representamos a unas 700 personas que se constituyeron parte civil en el juicio porque creemos que nos pueden y deben reembolsar", aseguró Pierfilippo Centonze, abogado de Adusbef, asociación de defensa de los ahorradores.
La defensa del dueño de Parmalat intentará demostrar que contó con la ayuda o mejor la complicidad de importantes bancos, nacionales e internacionales, que ocultaron el estado real de la firma y colocaron obligaciones en el mercado para intentar recuperar sus inversiones.
Por ello, otros dos juicios se llevan a cabo en Milán, capital financiera de Italia y donde el grupo cotizada en bolsa. Los jueces de Milán iniciaron en 2006 el proceso a cinco importantes bancos, extranjeros, Citigroup, Morgan Stanley, Bank of America, el suizo UBS y el alemán Deutsche Bank por agio y difusión de noticias falsas bursátiles.
Durante la próxima audiencia en Parma, el tribunal deberá responder a la petición presentada por los defensores de Tanzi de unificar los juicios, en particular con el que se celebra contra la agencia de viajes Parmatour, que se abrió también este viernes y que cuenta con los mismos testigos.
La petición fue rechazada inmediatamente por el fiscal de Parma, Gerardo La Guardia, quien teme que se trate de una estrategia de la defensa para obstaculizar y alargar con cuestiones de procedimiento la celebración del proceso y se llegue a la prescripción del delito. "Si se sigue así el juicio se iniciará en cinco años", declaró.