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Mas reclama a Draghi ayuda para las economías que aplican la austeridad
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ofreció anoche una cena oficial en el Palau al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y a los gobernadores de los bancos centrales europeos, entre los cuales estuvo el del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
El acto, que se celebró a puerta cerrada en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, fue aprovechado por el president para presentar Cataluña como "un ejemplo de país comprometido con las políticas de austeridad en las que creemos firmemente y lo estamos demostrando". Sin embargo, también añadió que "reclamamos que se nos ayude en este camino, porque de lo que se trata es de estimular la creación de riqueza, el crecimiento económico y los puestos de trabajo". Por ello, "es necesario que no nos dejen de lado" y que Cataluña sea escuchada no sólo por España, sino también por Europa, argumentó.
Mas es consciente de que en el encuentro del BCE la economía española centrará gran parte de la atención y que quizás se produzca un cierto cambio de discurso oficial desde la austeridad hacia las políticas de crecimiento. Por ese motivo ayer, también se reunió con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y con el secretario general de la Unión por el Mediterráneo, Fathallah Sijilmassi.
Dispositivo policial
La reunión del Banco Central Europeo ha provocado una alta concentración de miembros de todas las fuerzas de seguridad en Barcelona. Los Mossos d'Esquadra aportan al dispositivo 4.500 agentes y el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, 3.500. La policía autonómica se encargará de mantener el orden público por toda la ciudad y controlar las posibles manifestaciones que puedan producirse durante la celebración de la reunión. La Guardia Civil cuidará del puerto y del aeropuerto y los policías nacionales custodiarán el hotel donde se celebra la cumbre.
Ayer los Mossos d'Esquadra crearon un corredor de seguridad entre el aeropuerto de El Prat, donde llegaron las autoridades, y el hotel Arts en el que están alojados. Decenas de agentes de tráfico se colocaron a lo largo del recorrido para impedir cualquier incidente.
Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido a 17 personas en los puestos fronterizos y ha negado la entrada a España a otras 43 durante desde el inicio de la suspensión del Tratado de Schengen con motivo de la reunión del BCE. Según el Ministerio del Interior, 1.300 agentes han controlado a más de 242.423 personas en los pasos fronterizos de La Jonquera, Port Bou, Puigcerdà, Camprodon, Les y Canfranc, así como en las fronteras aéreas de los aeropuertos de Barcelona y Girona.
Los miembros del colectivo Acampada Barcelona , que reúne a los indignados, han descartado organizar actos de protestas más allá de algunas conferencias y actos explicativos de sus reivindicaciones contrarias al BCE.