Bolsa, mercados y cotizaciones

Las fusiones y adquisiciones pueden salvar al mercado bursátil



    Cuando todo el mundo da por hecha la recesión, y casi todo el mundo se resigna a una tendencia bajista -al menos temporal-, resulta que nos habíamos olvidado de algo: las operaciones corporativas. Como estamos comprobando cada día en España, los rumores de opa son capaces de provocar fuertes alzas en los valores implicados y de mantener al Ibex con vida pese al hundimiento de la semana pasada.

    Sin embargo, a pesar de todas las previsiones de ralentización de los movimientos corporativos, puede que el parón no sea para tanto después de todo. Lo que parece seguro es que el tamaño y las características de las operaciones han cambiado, pero todavía se producen. Y hay motivos para pensar que va a continuar: los fondos de capital riesgo tienen más de 200.000 millones de dólares en busca de destino.

    Los bajistas quitan importancia a este argumento diciendo que, por mucha liquidez que tengan los fondos, tienen una deuda todavía mayor, de 250.000 millones, fruto de las operaciones de los últimos años. Los bancos que han financiado esa deuda van a cerrar el grifo casi con toda seguridad, lo que obligará al capital riesgo a utilizar un mayor porcentaje de capital en sus compras. Y eso reduce los precios, así como el número de grandes operaciones. Pero se siguen cerrando acuerdos.

    Hay ejemplos muy recientes. Entre el 14 y el 18 de enero, se hicieron tres importantes operaciones en EEUU por valor de 3.380 millones, protagonizadas por Thomas H. Lee, Blackstone y Bain Capital. Por no hablar de la gran oferta de Oracle por BEA Systems, valorada en 7.850 millones.

    "Private equity put"

    Hay que recordar que el año pasado la especulación de fusiones y adquisiciones fue uno de los principales detonantes de la subida bursátil de 2007. Hasta el punto de que se hablaba del "private equity put", es decir, de la seguridad de que no podía haber grandes caídas porque todo valor que bajara lo suficiente sería comprado por uno de estos fondos.

    Si ya ocurrió el año pasado, sobre todo en primavera, ¿por qué no se va a repetir ahora? Si hay una nueva oleada de operaciones corporativas, el dinero tendrá menos miedo de volver al mercado. Los factores claves, según Steven Bernard, director de análisis de la firma RW Baird, serán el nivel de actividad y los precios.

    Operaciones más pequeñas

    En todo caso, lo que parece seguro es que el tamaño de las operaciones será menor. De momento, el valor de las operaciones completadas en enero ha bajado el 32% interanual, pero se trata del segundo mejor enero de los últimos seis años, y el número de operaciones anunciadas ha crecido el 8%. Y el tamaño medio ha caído el 17% hasta 139 millones de dólares. Es decir, no estamos en un "boom" del estilo de 2007, basado en el dinero abundante.

    Pero si continúa habiendo actividad -y los bancos de inversión contemplan ese escenario en sus estimaciones-, ayudará a que se recupere la confianza de los inversores. Según David Weidner, columnista de MarketWatch. Las fusiones y adquisiciones no evitarán una recesión, pero pueden suavizar su impacto. "Siendo realistas, es lo mejor que podemos esperar de cualquier plan de estímulo, y no estamos hipotecando nuestro futuro para hacerlo", concluye.