Bolsa, mercados y cotizaciones

Operador de SG quedó en libertad bajo control judicial tras su imputación



    París, 28 ene (EFECOM).- El operador de mercados Jérôme Kerviel, al que Société Générale acusa de hacerle perder unos 4.900 millones de euros, quedó hoy en libertad tras ser procesado, mientras crecía la polémica en torno al banco al despuntar sospechas de posible uso de información privilegiada por parte de uno de sus administradores.

    Kerviel, de 31 años, fue imputado por abuso de confianza, falsificación e intromisión en un sistema de tratamiento de datos informáticos por los dos jueces instructores, informó su defensa.

    Pero los magistrados decidieron dejarle en libertad bajo control judicial, contrariamente a las peticiones de la Fiscalía, que ha decidido recurrir esa decisión, según indicaron fuentes judiciales.

    Los magistrados tampoco retuvieron el cargo de intento de estafa ni el carácter "agravado" del presunto delito de abuso de confianza, que había pedido la Fiscalía.

    Es "una victoria para la justicia", dijo uno de los dos letrados del joven, Christian Charrière-Bournazen, al recalcar que los jueces no habían seguido las posiciones "maximalistas" de la fiscalía.

    Ésta había pedido el ingreso en prisión de Kerviel para evitar posibles presiones sobre testigos y "proteger" al propio operador, sometido a "una presión considerable que puede conducirlo a huir del país", según había explicado el fiscal de París, Jean-Claude Marin, horas antes de que el acusado compareciera ante los jueces después de dos días de interrogatorio por la policía financiera.

    En virtud de su control judicial, Kerviel no podrá viajar al extranjero ni tener contactos con asalariados del banco ni tampoco ejercer actividades relacionadas con los mercados financieros.

    Ante la policía, según Marin, el joven admitió que ocultó posiciones de "pura especulación" tomadas en los mercados desde finales de 2005 (y no desde finales de 2006, como decía el banco).

    El joven aseguró que no actuó en beneficio personal "ni tampoco para expoliar al banco", sino que quería aparecer como "un operador excepcional" y con ello esperaba obtener una prima, que el fiscal evaluó en 300.000 euros para el ejercicio de 2007.

    Según el fiscal, Kerviel contó que los otros agentes bursátiles de SG también superan los límites de riesgos autorizados, pero que su error fue el enorme volumen de operaciones irregulares.

    La defensa de Kerviel dijo, ante los magistrados, que su cliente se comportó de forma "franca", como ante los policías, y que está cansado pero feliz de haber recobrado la libertad.

    El abogado recalcó que hasta el pasado 30 de diciembre las posiciones que Kerviel había tomado en el mercado presentaban un saldo positivo para Société Générale (SG) de 1.471 millones de euros, y culpó al banco por las pérdidas finales, que atribuyó a la liquidación de esas posiciones en un momento inoportuno.

    Unas posiciones que el banco calculó en unos 50.000 millones de euros. El que un operador, actuando en solitario y sin ocupar un puesto elevado, hubiera podido arriesgar tanto dinero sin que saltaran los controles ha suscitado cierta incredulidad entre analistas y expertos de mercados.

    El pasado jueves, SG, tercer banco de Francia, causó estupor al anunciar que había perdido 4.900 millones de euros por un supuesto "fraude excepcional", que atribuyó al joven, y dijo también que depreciaciones de activos ligadas a la crisis de las hipotecas de riesgo en EEUU le habían costado otros 2.060 millones de euros.

    Hoy, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, insinuó que el presidente de SG, Daniel Bouton, debería dimitir.

    "Cuando hay un acontecimiento de esta naturaleza, no puede quedar sin consecuencias sobre las responsabilidades", dijo el jefe de Estado, quien, a preguntas sobre si se refería a Bouton, señaló que "cuando se tiene una fuerte remuneración (...) uno no se puede exonerar de responsabilidad".

    Las acciones de SG, que ya habían caído un 13,44 por ciento la semana pasada, bajaron hoy otro 3,82%, aunque durante la mañana llegaron a caer un 10%.

    Y es que trascendió hoy que uno de los miembros del consejo de administración de SG, Robert A.Day, vendió títulos del banco por más de 85 millones de euros el pasado 9 de enero, dos semanas antes de que la entidad bancaria hiciera pública la factura del supuesto fraude de Kerviel y de las depreciaciones de activos.

    Además, dos fundaciones "ligadas" al financiero estadounidense vendieron títulos de SG por más de 9 millones el 10 de enero.

    Un abogado que representa a más de cien accionistas del banco anunció de inmediato una demanda por presunto delito de uso de información privilegiada y por manipulación de cotización.

    Por su parte, la Asociación de Pequeños Portadores Activos (APPAC) pidió una investigación judicial por uso de información privilegiada. además de exigir la dimisión del Consejo de administración del banco. EFECOM

    al/prb