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Bruselas prevé beneficios del Área única pagos 123.000 millones en seis años



    Bruselas, 28 ene (EFECOM).- La entrada en vigor del Área Única de Pagos en Euros (SEPA, en inglés) puede reportar unos beneficios a la industria y a los usuarios de banca de hasta 123.000 millones de euros en los próximos seis años, según cálculos de la Comisión Europea.

    El sistema SEPA, cuya puesta en marcha será progresiva hasta completarse en 2010, tiene por objetivo que los pagos transfronterizos en euros -mediante transferencia, domiciliación o tarjeta- sean tan sencillos, baratos y seguros como los efectuados dentro del territorio nacional.

    Las primeras disposiciones, sobre las transferencias bancarias, comienzan a aplicarse hoy y deben permitir que las comisiones sobre estas operaciones sean iguales tanto a nivel nacional como entre países.

    A partir de hoy, a la hora de hacer una transferencia será necesario introducir el número de cuenta internacional (llamado International Bank Account Number, IBAN) y el código identificador del banco (BIC), en sustitución de los nacionales.

    Forman parte de SEPA, además de los Veintisiete Estados miembros de la UE, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.

    Según el estudio difundido hoy por Bruselas, si las entidades utilizan SEPA como plataforma para impulsar las facturas electrónicas, los beneficios del nuevo sistema pueden alcanzar los 238.000 millones de euros entre 2007 y 2012.

    La Comisión deja claro que las entidades bancarias saldrán ganando en cualquier caso con la entrada en vigor de SEPA, pues aunque perderán ingresos, sobre todo en comisiones, también se reducirán sus costes operacionales.

    Así, el Ejecutivo de la UE calcula que los beneficios anuales de los bancos afectados por los cambios por operaciones de pago pasarán de alrededor de 10.000 millones de euros en 2006 a 21.000 millones en 2012.

    Entre las principales ventajas para los consumidores del nuevo marco regulatorio, Bruselas destaca que los pagos a una cuenta en otro país serán tan simples, rápidos y baratos como dentro de las fronteras nacionales, lo que permitirá domiciliar el pago de facturas de una segunda residencia o suscribirse fácilmente a un periódico extranjero.

    Asimismo, las disposiciones de efectivo y el pago con tarjeta estarán sometidas a idénticas condiciones tanto dentro como fuera del país de origen.

    El plazo de ejecución en pagos transfronterizos se reducirá, desde los cinco días que pueden llegar a tardar ahora, hasta tres días laborables y dos al final de 2012.

    También las empresas notarán mejoras, subraya la Comisión, que recuerda que ya no tendrán que mantener distintas cuentas bancarias en cada país en que operan.

    Al unificarse el formato de pago en todos los países participantes, las compañías podrán mejorar su gestión contable, lo que les ahorrará tiempo y dinero.

    El año próximo, como tarde el 1 de noviembre, entrará en vigor el Área única de pagos en euros para las domiciliaciones.

    En cuanto a las tarjetas, Bruselas señala que las entidades se están adaptando progresivamente y, desde el pasado 1 de enero, todas ofrecen al menos un modelo de tarjeta que cumple todos los requisitos de SEPA. EFECOM

    epn/mdo