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París y Berlín proponen otra etapa de integración de UE



    LONDRES (Reuters) - Los líderes de Francia y Alemania, presionados para resolver la crisis de deuda en la zona euro de una vez por todas, sentaron las bases para una nueva etapa de la integración europea.

    La iniciativa conjunta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, refleja la internalización que las dispares políticas fiscales en la zona euro están sembrando las semillas de la destrucción.

    Pero la insistencia de los dos miembros dominantes del bloque, de que medidas como una ampliación del fondo de rescate de la zona euro y la emisión de eurobonos pueden esperar, deja a la región a merced de futuros ataques de desestabilización de los mercados.

    "Esta reunión fue todo castigo -aplicación de regla fiscal- y nada de estímulos -una puesta en común de los recursos fiscales a través de un bono en común", estimó el analista de Rabobank Richard McGuire.

    Pese a la férrea oposición de Alemania, muchos expertos creen que la única forma de asegurar financiación asequible para los países con mayores dificultades financieras del bloque sería la emisión conjunta de euro bonos.

    Y Sarkozy también estimó que podría suceder algún día, una vez que las duras reglas fiscales para los miembros de la zona euro sean instauradas.

    "Los eurobonos pueden ser imaginados algún día, pero al final del proceso de integración europeo no al principio", dijo en una rueda de prensa conjunta en París con Merkel.

    Las emisiones comunes elevarían inevitablemente los actuales bajos costes del crédito para Alemania, y los alemanes temen que esto desincentive a los países endeudados del bloque para que ordenen sus finanzas.

    Merkel pareció más negativa sin descartar definitivamente la opción.

    "No pienso que Europa esté en el punto de necesitar su último recurso, ni creo que podamos resolver estos problemas con lo que he llamado una una explosión", dijo.

    En cambio, ambos mandatarios propusieron una regla dorada para los miembros de la zona euro, apuntando hacia presupuestos equilibrados, un compromiso de los gobiernos para actuar ante cualquier crítica del ejecutivo europeo, y un "gobierno económico" con un presidente electo por un periodo de 2 años y medio.

    "Creemos que la conferencia de prensa de hoy (martes) sienta las bases para una unión europea fiscal", dijo Douglas Borthwick, director gerente de Faros Trading. "Los ingredientes deben ser reunidos antes de que el pastel sea horneado, y esto es exactamente lo que Francia y Alemania están haciendo en sus discusiones".

    Sarkozy afirmó que la propuesta de que los gobiernos de la zona euro deberían consagrar normas para la reducción del déficit en sus constituciones sería obligatoria, no opcional.

    La pregunta es si todos los 17 miembros que conforman actualmente la zona euro serán capaces de vivir dentro de sus estrictas reglas fiscales.

    LO IMPENSABLE SE VUELVE PENSABLE

    Si hay una lección sobre todas con respecto a la crisis de la zona euro, es que las medidas que han sido descartadas, rápidamente vuelven sobre la mesa cuando los mercados fuerzan el tema.

    El punto paralelo es que el enfoque de acercamiento poco a poco de los líderes europeos hacia la crisis nunca les ha permitido adelantarse a los acontecimientos. En vez de eso, han tendido a responder de una manera en que los inversores rápidamente han concluido que es muy poco o muy tarde.

    Los inversores atacaron a Italia e incluso Francia en los últimos días y provocaron un frenesí de operaciones, que incluyó que el Banco Central Europeo superara una oposición interna para comprar bonos italianos y españoles.

    El problema es que el electorado en el norte de Europa, cansado de ayudar al sur, sólo tolerará poco más.

    Al final, Merkel puede tener que hacer frente a la ira electoral en el país o el legado de ser una líder que presidió el lento declive del proyecto de construcción europea.