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Recoder garantiza la continuidad de la L-9 del metro, pero no se harán obras nuevas



    Barcelona, 3 jun (EFE).- El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ha explicado que su departamento destinará 2.200 millones de euros a inversión en 2011, pero que no se hará más obra pública "que no se pueda pagar", aunque ha garantizado la continuidad de los trabajos en la línea 9 de metro.

    El conseller, que ha negado que estas obras estén paradas en su tramo central, ha apuntado que habrá que marcar las prioridades de los tramos más urgentes de esta línea con el compromiso de que en 2014 esté en funcionamiento entre Collblanc y el aeropuerto.

    Recoder, que ha presentado las grandes cifras de su departamento, ha criticado el abuso que el anterior ejecutivo hizo de la financiación diferida, lo que obligará en este ejercicio a su consellería a destinar 560 millones de euros al pago de deuda, un 40,3% de los 1.389 millones de presupuesto del departamento (4.013 millones contando las empresas y entidades públicas dependientes del departamento).

    El conseller ha remarcado que el método de pago aplazado de infraestructuras "no es malo" en sí pero que el tripartito abusó de este mecanismo, por encima de lo que la UE estima óptimo, y ha señalado que éste es uno de los problemas financieros que ha yugulado la economía de Portugal.

    En este sentido, Recoder ha insistido en que se apostará por la "transparencia" presupuestaria, y que por ello se descarta utilizar de nuevo la financiación aplazada (peajes a la sombra, método alemán o concesiones de estaciones de metro) que ha provocado que algunas obras de infraestructuras hayan costado de media el doble de lo previsto.

    "Esto supone una mochila muy pesada. Se gastó lo que se tenía y lo que no se tenía, pensando que el que vendría después ya se arreglaría", ha criticado el conseller.

    El 47% de los 2.200 millones de inversión (la cifra más alta de todo los departamentos) se destinará a transporte público, prioridad de la consellería y que dentro de su política de "reprogramación", tiene en la línea 9 de metro una de sus actuaciones clave (6.927 millones de euros de presupuesto de los que se han ejecutado 4.547 y de los que sólo se han pagado 2.636 millones) para que esté en marcha en 2014, aunque no con todas las estaciones previstas.

    "Nuestra prioridad es la conexión tan rápido como sea posible con el aeropuerto y la Zona Franca, dando también servicio al municipio de El Prat y la Fira II", ha explicado.

    Más dudas presenta el tramo central de la línea, donde los esfuerzos se centrarán en encontrar un nuevo sistema de financiación, aunque se descarta la concesión de las estaciones, porque "no aportaría nuevos ingresos y generaría más deuda".

    Recoder ha adelantado que hablará con el futuro alcalde de Barcelona -previsiblemente su compañero de partido Xavier Trias- sobre las estaciones del área central del la L-9 que no vayan a construirse "de momento".

    Los presupuestos de 2011 también incluyen partidas para "reactivar" las obras de prolongación de Ferrocarriles de la Generalitat en Terrassa (con la finalización prevista en 2012) y Sabadell (para 2015).

    En el ámbito de carreteras, con una partida de 365 millones, destacan las actuaciones para el desdoblamiento de la C-17 entre Vic y Ripoll, la aceleración de las obras del Eje Diagonal (que se avanzarán seis meses) y las obras de mantenimiento de la red viaria, a las que se destinarán 88 millones.

    El presupuesto de Territorio y Sostenibilidad (TES) destina este año 501 millones de euros a los programas de vivienda, incluido el pago de una deuda de 140 millones a promotores de vivienda protegida de alquiler, y una inversión de 96 millones del INCASÒL.

    Los recortes se notarán en que este año no habrá una nueva convocatoria de ayudas derivadas de la Ley de Barrios, aunque hay un partida de 62 millones para los proyectos que resultaron beneficiarios de este programa en ediciones anteriores.

    Como ya anunció ayer, Recoder ha recalcado que el departamento quiere sacar adelante el plan de reequilibrio financiero de la Agencia Catalana del Agua (con una insostenible deuda próxima a los 1.400 millones), lo que todo parece indicar que se traducirá en una subida del precio del agua.

    Para ello se tendrán que reunir, ha adelantado, los integrantes del consejo de administración de la ACA, formado por los usuarios (industria, agricultores, ayuntamientos, consumidores...) y los representantes políticos.

    En el plan de ajuste de la Generalitat, la consellería de Territorio y Sostenibilidad es la que ha sufrido el mayor recorte en sus partidas en comparación con la del ejercicio, un 31% (un 20% si se toma el presupuesto consolidado de los 4.013 millones del TES).