Bolsa, mercados y cotizaciones
A la crisis nuclear de las eléctricas se suma ahora la subida del gas
- La rusa Gazprom quiere subir la materia prima entre un 15% y un 40%
Han pasado 65 días desde el desastre en la central nuclear nipona de Fukushima y desde que, como consecuencia, se reabriera el debate nuclear a escala mundial. Desde entonces, algunos gobiernos como el alemán han acelerado sus planes previos de abandono de esta energía.
"Estamos dispuestos a acelerar la transición a las energías renovables. Tenemos que hacerlo después de lo ocurrido en Fukushima", reafirmaba la semana pasada la canciller alemana Angela Merkel. Un duro golpe para muchas utilities, que ahora reciben un nuevo estacazo: el grupo ruso Gazprom, uno de los mayores proveedores mundiales de gas, subirá previsiblemente el precio de éste entre un 15 y un 40 por ciento en el mercado europeo a finales de año. La subida podría ser un nuevo freno para que los bancos de inversión mantengan en el congelador sus expectativas de mejora sobre el sector en Europa.
Que Gazprom eleve los precios del gas también significa un aliciente para que otros proveedores que suministran a los países europeos -que principalmente son los grandes consorcios norteafricanos- hagan lo propio, generando así una nueva crisis para las eléctricas.
Todo ello es fruto de un efecto dominó tras los sucesos de Japón. El desastre encadenó, entre otras, la escalada del crudo. Y, como explica Alexander Medvedev, vicepresidente del Comité de Gestión de Gazprom, "el precio del gas sigue los cambios del precio del crudo con un cierto desfase y retraso que nunca supera los nueve meses".
Así, las eléctricas podrían enfrentarse a finales de año a mayores costes, teniendo en cuenta que la mayoría de las grandes cotizadas europeas emplea ciclos combinados para generar energía, para los que necesitan proveerse de gas. "El impacto en la cuenta de resultados de las utilities europeas, en general, tiende a ser ligeramente negativo", señala Alberto Morillo, analista de Consulnor. Por el momento, los expertos apenas están rebajando sus estimaciones de ganancias, aunque sí que se ven algunos pequeños cambios a la baja.
No obstante, las eléctricas podrían repercutir esta subida del gas a los consumidores. "Es lógico pensar que la posición negociadora de las utilities ha empeorado con respecto a quienes les proveen de gas (enre ellos Gazprom), pero dado que tiene impacto en la fijación de precios de la electricidad, consiguen transmitirlo en gran medida al cliente final", apunta Morillo. Algo que podría desembocar en una menor demanda de electricidad, creando un bucle que afectaría finalmente a la recuperación de la economía.
Donde sí se están viendo ya algunos retrocesos importantes de las eléctricas es en sus cotizaciones. Los títulos de la francesa GDF Suez pierden más de un 4 por ciento desde entonces y E.On se deja en torno a un 6 por ciento desde que se conociera la noticia de la subida.
La difícil 'digestión' alemana
El sentimiento verde, despertado especialmente en Alemania, ha provocado que las eléctricas del país sean las que más se resienten. El consenso de mercado ha rebajado un 6 y un 5 por ciento las ganancias con las que espera que cierren 2011 E.On y RWE desde Fukushima. Ambas batieron previsiones en el primer trimestre, pero los problemas podrían estar aún por digerir.
Las resultados hasta marzo de este año de E.On "reflejan una defensa de los márgenes de generación positiva que, no obstante, será difícil de mantener en próximos trimestres por la moratoria nuclear", apunta Jorge González, desde Sabadell. De hecho, en la presentación E.On ajustó a la baja sus objetivos para este año del beneficio de explotación en 500 millones de euros.
Las dos princiales utilities alemanas son las europeas que acumulan las mayores caídas en bolsa, cediendo un 9 por ciento desde el 11 de marzo. No son las únicas a las que castiga el mercado. EDF es otra de las damnificadas por la crisis nuclear: se deja más de un 7 por ciento y ya vale un 15 por ciento menos para los analistas, que sitúan ahora su precio objetivo en 34 euros.
Por el lado contrario, Endesa sale inmune a día de hoy. El proyecto aprobado para construir uno de los mayores complejos hidroeléctricos del mundo en Chile logra que los analistas mejoren su valoración.