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El BCE decide hoy si subirá otra vez los tipos en junio o en julio

  • El euro esperará "órdenes" de Trichet para superar los 1,50 dólares
Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europe (BCE). <i>Foto archivo</i>


Gráfico EURUSD

Dos palabras: "Fuerte vigilancia". Son la clave de la reunión de política monetaria que celebrará hoy el Banco Central Europeo (BCE) en Helsinki (Finlandia). Si su presidente, Jean-Claude Trichet, las pronuncia, anticiparán la disposición de la entidad de volver a subir los tipos de interés en junio.

Si, en cambio, el banquero galo no las emplea y en su lugar afirma que la institución "analizará muy de cerca" la inflación, demostrará que no tiene tantas prisas y que el aumento puede esperar hasta julio. Mientras, el euribor registra su mayor subida diaria en un mes y llega al 2,173%.

El lenguaje, por tanto, marcará una cita en la que el BCE dejará el precio del dinero en el 1,25% al que lo situó en abril, cuando lo elevó en un cuarto de punto. Esa decisión, prematura para la mayoría de los analistas, respondió a la preocupación que la marcha de los precios ha suscitado en el seno de la institución. Y observando su reciente evolución es probable que Trichet vuelva a endurecer su mensaje.

En abril, y según los datos provisionales proporcionados por Eurostat, la inflación repuntó en la zona euro a una tasa interanual del 2,8%, la mayor desde octubre de 2008. "Esperamos que use la frase fuerte vigilancia para anticipar que subirá los tipos en junio", pronostican los expertos de Royal Bank of Scotland (RBS).

Aviso de la 'moneda única'

La resolución que adopte el BCE también resultará determinante para la trayectoria del euro. Ayer, y tras conocerse que la actividad del sector servicios se frenó en EEUU de los 57,3 a los 52,8 puntos en abril, la moneda única llegó a escalar hasta los 1,494 dólares.

Si Trichet ratifica las expectativas que apuestan por un repunte en junio, el euro podría atacar definitivamente la reconquista de los 1,50 dólares, una cota que no supera desde diciembre de 2009. Si, por el contrario, se guarda la subida para julio, la divisa europea podría corregir parte de su reciente ascensión.

En este sentido, el empuje del euro puede ser uno de los ingredientes que tenga en cuenta el BCE, puesto que una divisa fuerte ayuda a contener las presiones inflacionistas.