Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Hay crisis o no hay crisis? La confusión reina entre los expertos

    Los problemas crediticios conviven con las subidas bursátiles, una realidad que genera confusión entre los expertos. <i>Ilustración: eE</i>


    Unas tienen un nombre sugerente que toman del elemento que espoleó la euforia que condujo al pánico posterior. Es el caso de la tulipamanía del siglo XVII o de la reciente burbuja.com. Otras, en cambio, fueron tan intensas que quedaron grabadas para la historia junto al año en que tuvieron lugar.

    Así ocurre con el famoso crac de 1929 o el crash de 1987. El caso es que toda crisis que se precie debe tener un nombre con el que etiquetarla en los archivos financieros. Esa denominación constituye su distintivo. Su código genético.

    No hay consenso

    Sin nombre, por tanto, no hay crisis. O lo que es lo mismo, mientras no haya sido bautizada, una fase de inestabilidad aún debe pasar la reválida para saber si adquiere el grado de crisis o no. Y esto es lo que pasa con la situación actual. Los problemas surgidos en Estados Unidos a raíz de las hipotecas de alto riesgo han provocado incertidumbre, nervios e incluso miedo. Pero no pánico, un factor inherente a toda crisis. De hecho, entre los expertos no existe una posición común para definir la naturaleza de los problemas vigentes.

    Crisis hipotecaria, crisis subprime, crisis de liquidez, crisis crediticia, crisis de confianza... Éstas son las expresiones más comunes a la hora de describir la incertidumbre generada desde mediados de julio, y esa misma diversidad de nombres refleja la confusión reinante. Un desconcierto que, en última instancia, confirma que por ahora nada se puede dar por definitivo.

    El mejor ejemplo de esta realidad se observa en la cohabitación de los problemas crediticios aún existentes, que siguen dificultando el acceso de las entidades bancarias a financiación, y las subidas bursátiles, plasmadas en los máximos históricos marcados esta misma semana por el índice Dow Jones.

    Única petición: transparencia

    Esta coexistencia conduce a una pregunta clave: entonces, ¿hay crisis o no? Un interrogante que, de momento, no tiene respuesta. O que, en todo caso, no encuentra una solución nítida, sino que suscita opiniones encontradas.

    Por ahora, los gurús apenas coinciden en dos aspectos. El primero tiene que ver con los parqués: "Desde luego, no es una crisis bursátil". Aunque esta afirmación pertenece a Robert Buckland, estratega global de acciones de Citi, es una observación compartida por la mayoría de los analistas, y que responde a la fortaleza que vienen mostrando las cotizaciones.

    El segundo, en cambio, arroja más sombras. Procede no sólo de los expertos de las firmas de inversión, sino de los dirigentes que acaparan la mayor parte del protagonismo: los banqueros centrales y los distintos responsables económicos. En su caso, no se han cansado de pedir una mayor transparencia a las entidades financieras, algo que equivale a decir que son conscientes de que hay problemas, pero que son incapaces de identificarlos y controlarlos por completo.

    Para todos los gustos

    En definitiva, y pese a que las bolsas siguen mostrando un estado de salud aparentemente bueno, está claro que hay problemas. Que la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU ha desencadenado una ola de desconfianza que ha drenado la otrora abundante liquidez de los mercados de crédito, y que esta consecuencia ha puesto en entredicho la actuación de las entidades financieras y ha sembrado de dudas el futuro más inmediato de la economía mundial.

    Pero nadie es capaz de concretar mucho más. Ni siquiera los expertos más expertos, cuya batería de declaraciones no ha hecho sino confirmar el confuso ambiente.

    El propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, alimentó esta sensación el pasado martes en Bruselas. "Nuestro escenario central es que el proceso de ajuste en los mercados monetarios y de crédito se producirá de una forma ordenada. Pero no hay que descartar que esta positiva previsión aún pueda cambiar por el impacto de eventos negativos", aseguró. Vamos, que todo sigue siendo posible por el momento.

    Pero, sin duda, el maestro de la confusión ha sido Alan Greenspan, el ex presidente de la Reserva Federal (Fed). Si ya a finales de febrero, acaparó todas las miradas cuando afirmó que "existía la posibilidad de que EEUU entrara en recesión" a finales de este año, desde que presentó sus memorias el pasado 17 de septiembre no ha dejado de hablar. Últimamente considera que la mayor potencia del mundo logrará esquivar la recesión.

    La lista de personalidades es mucho más amplia. Rodrigo Rato, que dejará en noviembre su cargo como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha reconocido esta semana que los riesgos de la crisis financiera son "claramente más importantes ahora que hace seis meses". También en los últimos días, la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha parecido dar la razón al secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, quien en agosto reconoció al diario Financial Times que espera que "este periodo de turbulencias continuará por un tiempo".

    David Wyss, economista jefe de S&P, ha advertido de que la crisis en el mercado de las hipotecas de alto riesgo alcanzará su momento más intenso en 2009. Si este pronóstico se cumple, se podrá hablar de crisis sin ninguna duda por la prolongación de los problemas. Y en ese caso habrá que buscarle nombre.

    La voz de los protagonistas

    Ben Bernanke, presidente de la Fed

    "Las turbulencias han tenido su origen inmediato en el mercado 'subprime', pero los efectos se han sentido en un mercado hipotecario más amplio y en los mercados financieros, con consecuencias potenciales para el desarrollo conjunto de la economía"

    Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra

    "La actual crisis financiera no ha terminado. Las condiciones se han suavizado un poco. De hecho,las acciones se han recuperado y los intereses interbancarios han bajado. Pero, por el momento, algunos mercados permanecen virtualmente cerrados"

    Rodrigo Rato, director gerente del FMI

    Los riesgos de los problemas financieros actuales "son más importantes hoy que hace seis meses. Si la crisis hipotecaria de EEUU "resultase más prolongada, el efecto sobre la economía mundial sería obviamente mucho más grave".

    Jean-Claude Trichet, presidente del BCE

    "Nuestro escenario central es que el proceso de ajuste en los mercados monetarios y de crédito se producirá de una forma ordenada. Pero no hay que descartar que esta positiva previsión aún pueda cambiar por el impacto de eventos negativos"

    Henry Paulson, secretario del Tesoro de EEUU

    "Esperamos que este periodo de turbulencias continuará por un tiempo [...] por el nivel de complejidad. Cuando [los mercados] tengan seguridad en el conocimiento de los productos, entonces la confianza regresará"

    Alan Greenspan, ex persidente de la Fed

    "En esta fase, pese a los problemas fiscales y financieros, la economía se sostiene. Estados Unidos está en disposición de evitar la recesión -el riesgo es inferior al 50 por ciento-, pero habrá muchas personas que sufrirán historias muy trágicas"