Bolsa, mercados y cotizaciones

Bernanke mantiene intacta la compra de bonos



    La vida sigue igual. En la primera reunión de la Reserva Federal en 2011 se ha decidido seguir adelante con la inyección de 600.000 millones y deja los tipos en el 0-0,25%

    Sigue sin ser suficiente. Como en diciembre, la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, concluyó al término de su primera reunión de política monetaria del año, que la recuperación económica "ha sido insuficiente para permitir una significativa mejoría en las condiciones del mercado laboral". Como, además, considera que "la inflación subyacente ha tendido a descender", la entidad presidida por Ben Bernanke entendió que no había motivos para modificar la estrategia que viene siguiendo en los últimos tiempos. Mantuvo los tipos de interés entre el 0 y el 0,25 por ciento en el que están desde diciembre de 2008 y reiteró que aún permanecerán en esa horquilla "durante un largo periodo de tiempo". Y tampoco alteró el programa de compras de deuda pública activado en noviembre, conocido como QE2, mediante el que tiene previsto inyectar 600.000 millones de dólares en la economía hasta mediados de 2011. Con un matiz, eso sí, porque hasta la fecha había concretado que iba a introducir esa cantidad a un ritmo de 75.000 millones de dólares al mes, precisión que omitió ayer, con lo que deja abierta la posibilidad de modificar esa velocidad.

    Esta vez, además, no hubo voces disidentes. La decisión se adoptó por unanimidad, algo que no ocurría desde 2009. De este modo, no se corroboraron los temores existentes en el mercado acerca de la incorporación de Charles Plosser y Richard Fisher en 2011 al Comité del Mercado Abierto (FOMC), el órgano de la Fed que establece la política monetaria en Estados Unidos. Ambos banqueros se habían mostrado críticos en los últimos meses con la expansiva política monetaria del banco central, de ahí que los expertos advirtieran del riesgo de que se abriera una profunda disensión en el seno de la institución.

    Pero esta posibilidad no se materializó. Primó la prudencia en un entorno en el que el desempleo continúa alto. En diciembre, la tasa de paro se moderó del 9,8 al 9,4 por ciento, pese a lo cual se mantiene en sus niveles más altos desde 1983. Además, aunque la Fed afirmó que "los precios de las materias primas han subido", aún considera que la inflación subyacente se encuentra por debajo de los niveles que juzga consistentes con su mandato.