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Telefónica fusiona sus filiales en Brasil para ahorrar cerca de 4.000 millones



    El grupo integra las acciones de Vivo y Telesp con el objetivo de reducir costes, aumentar ingresos y ganar en eficiencia a través de su nuevo operador integrado

    Telefónica emprendió ayer un paso decisivo en el proceso de consolidación de sus operaciones en Brasil: la integración de las acciones de Vivo y Telesp bajo una única compañía. Una vez formalizada la adquisición de Vivo, la unificación de los títulos de las filiales de móviles y fijo era uno de los objetivos del año para la multinacional que preside César Alierta.

    Ahora, el siguiente paso consistirá en integrar ambas compañías, pero para ello se precisa la aprobación previa de las juntas de accionistas de ambas sociedades, así como el preceptivo visto bueno del regulador de las telecomunicaciones de aquel país (Anatel).

    El final del camino se alcanzará en cuanto Telefónica ponga en marcha su operador integrado de telecomunicaciones en Brasil, cuya marca comercial será Vivo.

    A través de esta operación, Telefónica ya estimó que su gigante unificado en Brasil generaría unas sinergias de entre 3.300 y 4.200 millones de euros, gracias a los mayores ingresos, los ahorros de costes y de inversión, así como las ventajas financieras y fiscales derivadas.

    Según explica Telefónica a través de un hecho relevante, para la fijación de la ecuación de canje se utilizará el mecanismo recomendado por la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), ya empleado en la adquisición de Telemig. De esa forma, tanto Vivo como Telesp crearán Comités Especiales independientes para determinar la valoración y las condiciones.

    Cada uno de esos grupos estará formado por tres personas. En el caso de Telesp, una de ellas será elegida por el consejo de administración (que será Fernando Xavier Ferreira), otra por los minoritarios (Luciano Carvalho) y otra se nombrará de forma conjunta entre los dos anteriores (Claudio Furtado). En el caso de Vivo, la representación es de dos consejeros independientes (José Guimares y Antonio Gonçalves) y uno designado por el consejo de administración (Ignacio Aller).

    A partir de ahora, Telesp hará suyas todas las acciones de Vivo, que hasta ahora dependían de la sociedad holandesa Brasilcel. Por lo anterior, sólo cotizarán en bolsa los títulos de la operadora de fijo.

    Vivo incorporará bajo su marca las subsidiarias TBS Celular Participações, Portelcom Participações y PTelecom Brasil (hasta ahora controlada por Brasilcel).

    Pago inminente de mil millones

    A finales del pasado julio, Telefónica acordó la compra a Portugal Telecom del 30 por ciento de Brasilcel, a cambio de 7.500 millones de euros. De esa cantidad, la compañía que preside César Alierta ya desembolsó 4.500 millones de euros al cierre de la operación (el pasado septiembre) y ahora le restan 1.000 millones de euros adicionales que deberá abonar el próximo 31 de diciembre. De esa forma, una vez satisfechos los pagos anteriores, quedarán pendientes otros 2.000 millones de euros, que completarán el pago a finales de 2011.