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De la Vega: "La única alternativa a la violencia es la cárcel"



    MADRID (Reuters) - El Gobierno condenó el viernes el atentado perpetrado en la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad vizcaína de Durango, considerado el primer atentado de ETA desde que anunció el fin del alto el fuego, y aseguró que antes o después todos los terroristas acabarán entre rejas.

    Dos guardias civiles resultaron levemente heridos en la explosión de la furgoneta bomba con entre 80 y 100 kilos de explosivos, que se registró pasadas las tres y media de la madrugada sin previo aviso, provocó importantes daños en el edificio de la casa cuartel y causó destrozos en viviendas cercanas.

    El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero puso fin tras ese atentado el proceso de negociación del fin de la violencia que había iniciado con el alto el fuego que la banda anunció en marzo de 2006.

    "Ni ETA ni los terroristas de ETA ni quienes amparan la violencia tienen futuro alguno", afirmó.

    Por su parte, el Gobierno vasco aludió a Batasuna en su comunicado de condena, y afirmó que el atentado de Durango evidenciaba el fracaso de quienes "demuestran con su silencio cobarde y cómplice su absoluta sumisión a los planteamientos y dictados irracionales de ETA".

    "Lejos de amedrentarnos, aumenta nuestra determinación y firmeza para acabar con la banda terrorista", añadió en un comunicado.