Fuerte caída por problemas mercado crediticio y pese a nueva inyección dinero

Nueva York, 16 ago (EFECOM).- Wall Street caía hoy con fuerza, afectada una vez más por los serios problemas que experimenta el mercado crediticio y pese a las dos inyecciones de capital para dar liquidez al sistema financiero que a primera hora de esta mañana realizó la Reserva Federal y la violenta baja del crudo.

A las dudas sobre la salud del mercado del crédito a raíz de la crisis en el mercado de los préstamos inmobiliarios se sumaban la débiles cifras de actividad manufacturera en la región de Filadelfia, lo que levanta las dudas sobre la salud general de la economía de Estados Unidos.

Sobre las 12.20 hora local (16.20 GMT), el Dow Jones de Industriales perdía 223,22 puntos, un 1,74 por ciento, hasta los 12.638,25 unidades, muy cerca ya de las 12.463,15 unidades con que cerró el 2006 y un 9,7 por ciento por debajo del cierre máximos histórico del 19 de julio pasado.

El mercado tecnológico Nasdaq registraba a esa hora un descenso de 46,61 puntos, un 1,9 por ciento, hasta las 2.412,22 unidades.

En cuanto al resto de indicadores, el selectivo S&P 500 perdía 24,12 puntos, un 1,71 por ciento, hasta las 1.382,58 unidades, mientras que el tradicional NYSE retrocedía 203,25 puntos, un 2,24 por ciento, hasta las 8.885,79 unidades.

Por su parte, el mercado tradicional NYSE movía un total de 1.414 millones de acciones, frente a los 1.402 millones del Nasdaq.

De las empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 629 subían, 2.616 bajaban y 42 se mantenían sin cambios.

En el mercado secundario de la deuda, las obligaciones a diez años registraban un alza en los precios, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajaba hasta el 4,62 por ciento desde el 4,71 por ciento del cierre del miércoles.

La tasa del bono del Tesoro se mueve así en los niveles más bajos en 22 meses, en medio del enorme aumento de su demanda a raíz de las dificultades de las bolsas y el aumento de la aversión al riesgo de parte de los inversores.

La subida del precio de los bonos se vio acompañada por el alza del yen frente a las principales divisas, fruto del pago de una serie de créditos que se tomaron en yenes para invertir el dinero en economías de mayor riesgo, operaciones conocidas como "carry trades".

Algunos expertos creen que el alza del yen, que hoy se cambiaba en torno a los 113 yenes por dólar, indica que los inversores se han vuelto muy adversos a tomar cualquier tipo de riesgo, lo que podría indicar que la crisis del mercado crediticio aún no ha alcanzado su punto más fuerte.

La Reserva Federal (FED o banco central de EEUU) inyectó hoy 17.000 millones de dólares de liquidez al sistema financiero mediante dos operaciones de 5.000 y 12.000 millones, respectivamente.

Aunque la segunda inyección de liquidez, que se produjo unos 10 minutos tras la apertura, logró por un instante frenar la caída, al final no bastó para cambiar el curso de las bolsas.

Tampoco podía contrarrestar la tendencia a la baja la fuerte caída del crudo, que perdía 2,74 dólares a 70,59 dólares por barril de petróleo intermedio de Texas para entrega en septiembre.

Cerca de la media sesión se entregaron además los datos de actividad manufacturera en la región de Filadelfia, que mostraron un estancamiento, lo que acentuó la tendencia bajista de Wall Street.

En tanto las acciones de Countrywide Financial, la mayor compañía de créditos hipotecarios de EEUU, perdían un 18 por ciento a 17,46 dólares, después de que la empresa señalara que tuvo que echar mano de una línea de crédito bancario de 11.500 millones de dólares para sortear el difícil momento por el que atraviesa.

Esta compañía, al igual que la mayor parte de las firmas de créditos hipotecarios de EEUU, ofrecen préstamos a quienes quieran comprar una casa y luego venden estas obligaciones a otras instituciones financieras o bancos con mayor capital.

Sin embargo, en las condiciones actuales los bancos no desean comprar más estas carteras y las compañías que entregaron el crédito deben asumir el coste del mismo, algo que las afecta con fuerza y que hasta ahora ha hecho que unas 70 firmas del sector hayan debido cerrar, declararse en bancarrota o buscar un comprador. EFECOM

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