Bolsa, mercados y cotizaciones

España sufre la mayor caída y es donde más crece el riesgo de impago



    El rescate a Irlanda no fue suficiente para los mercados. El principal indicador de la bolsa española perdió ayer los 10.000 puntos básicos, algo que no sucedía desde el pasado mes de agosto.

    El temor de que España pueda ser otra de las economías que pida en las próximas fechas ayuda a Europa llevó al Ibex 35 a sufrir la mayor caída de los principales parqués del continente, con un descenso del 2,68 por ciento, que arrastró al selectivo hasta los 9.996 puntos. De hecho, sólo la bolsa turca se comportó peor que el índice español. Mientras tanto, Alemania volvió a hacer gala de su fortaleza y a demostrar su papel de locomotora de la economía europea y ayer vivió una jornada tranquila de corrección, donde las caídas del Dax se limitaron a un 0,31 por ciento.

    Fruto de la incertidumbre sobre el qué pasará ahora, la desconfianza en los países periféricos se quedó reflejada también en los seguros contra impago de la deuda pública (CDS) y en las altas rentabilidades exigidas a los bonos, que alertaron a los inversores de renta variable de que la ayuda de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Irlanda sólo es el principio de una larga necesidad de soluciones.

    El primer examen del rescate

    La intervención de la economía irlandesa era algo que se reclamaba con insistencia desde Europa. Pero ayer fue el primer día que la decisión de Irlanda de aceptar un rescate, como ya hiciera en su día Grecia, era juzgada en los mercados. Y de nuevo la incertidumbre se tradujo en altibajos en el parqué.

    "La apertura en las bolsas fue fuerte hasta que se vió que en el mercado de deuda no pasaba nada", comenta Miguel Llorente, analista de Capital at Work. Pero posteriormente, el indicador fue retrocediendo posiciones por el mal comportamiento del sector bancario. Sólo Técnicas Reunidas se despidió de la jornada en positivo.

    Para otros la caída de ayer no sólo se debe a ese temor de que España se una a Grecia e Irlanda, sino que es fruto de que el rescate ya estaba descontado por el mercado. No obstante, esa opción que contempla el mercado es recogida por los analistas y por el propio parqué con preocupación. Y es que a pesar de que se parte de la base de que la situación de la economía española es mucho mejor que la del resto de los periféricos porque la deuda supone más del 60 por ciento del PIB, el tamaño de España es muy diferente al de los otros países intervenidos y una ayuda a un país con estas dimensiones tendría más inconvenientes.

    "El euro tiene que sobrevivir y España también porque si no supondría un riesgo de quiebra para muchas empresas", explicó la analista de Banca March Ofelia Marín.

    Asimismo la falta de concreción sobre el rescate de Irlanda es otra de las posibles consecuencias que está llevando a las bolsas a caer drásticamente. Una caída que se pronuncia en España además por el elevado peso que tiene el sector bancario y por la situación de los dos principales bancos españoles, Santander y BBVA. Nuria Álvarez, analista de Renta 4, considera que debido a la situación que vive la economía española es posible que se exija a España más medidas en un futuro.

    En opinión de Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, el comportamiento de la bolsa española se debió "en gran medida a movimientos de especulación". Y es que a pesar de los problemas que afronta España, Pingarrón considera que "sus características reales no son de alarma como Grecia".

    Huracán en renta fija

    Las ventas no sólo se repitieron en la renta variable, ya que el comportamiento de ésta depende en buena parte de las rentabilidades de los bonos y éstas del sentimiento del inversor. La incertidumbre que existe en los mercados no se marcha y, por lo tanto, la confianza de los inversores en la deuda pública de los periféricos volvió a quedar en entredicho.

    En España, las ventas elevaron nuevamente la rentabilidad exigida a los bonos a 10 años, hasta el 4,74 por ciento. Este alza provocó que el diferencial con respecto a los bonos homólogos alemanes, de referencia en Europa por ser los más estables, se colocara en los 210 puntos básicos. Es decir, los inversores exigen 2,1 puntos porcentuales más de rendimiento a los bonos españoles de este vencimiento que a los mismos en Alemania.

    La protección contra el impago de deuda también aumentó especialmente en España, Grecia y Portugal. El CDS español se situó en un nuevo máximo histórico, por encima de los 282 puntos básicos. En el resto de países periféricos se repitió el mismo patrón. Los seguros contra impago en Portugal continúan por encima de los 455 puntos y en Irlanda tampoco se relajan.

    El euro se suma al temor

    El miedo que existe en el Viejo Continente se tradujo en caídas en la divisa. La moneda única comunitaria también cedió terreno ayer frente al dólar después de haber logrado tres sesiones consecutivas de avances. El euro se depreció un 0,35 por ciento en la última jornada hasta intercambiarse a 1,3614 dólares.