Una nueva variante desviará el tráfico fuera de Valdelaguna la próxima primavera

Según ha informado hoy la Consejería de Transportes e Infraestructuras, el viceconsejero Luis Armada ha visitado las obras de construcción de esta variante que, con un presupuesto de 6,3 millones de euros, se extenderá 3,7 kilómetros conectando las carreteras M-315 y M-317.

Armada, según las mismas fuentes, ha subrayado la importancia del proyecto ya que evitará la circulación de 2.000 vehículos por el interior de Valdelaguna -el 13 por ciento de ellos camiones-, y mejorará las comunicaciones con Belmonte de Tajo, Colmenar de Oreja y Chinchón, que suman una población de más de 15.000 habitantes.

La nueva carretera tendrá dos carriles de 3,5 metros, arcenes de 1,50 metros, bermas de 0,75 metros y un tercero de subida para mejorar la seguridad en los adelantamientos.

La variante comenzará en el kilómetro 5,800 de la M-317, desde Perales de Tajuña, y terminará en el kilómetro 12,700 de la M-315, en dirección a Colmenar de Oreja, incluyendo un nuevo enlace en la carretera de Chinchón (M-316) que también servirá de acceso a Valdelaguna.

El viceconsejero ha añadido que se construirá un nueva vía de servicio lateral desde la M-316 hasta la M-315 (carretera de Morata de Tajuña).