Bolsa, mercados y cotizaciones

Principio y final



    Raimundo Díaz

    Madrid, 21 abr (EFECOM).- Dos sesiones bastaron para que la bolsa española consiguiera ganancias esta semana, el 0,77 por ciento, y volviera a conquistar el nivel de 15.000 puntos.

    El sector bancario actuó como promotor de esta subida, aliado con los resultados empresariales y los datos favorables de coyuntura económica.

    La decisión de BSCH, Royal Bank of Scotland y Fortis de intentar el asalto al ABN Amro y de dificultar las negociaciones de Barclays con esta entidad animó todo tipo de especulaciones en el sector financiero europeo y la considerable revalorización de sus cotizaciones. Además, trajo el primer máximo de la semana el lunes, 15.020 puntos.

    Aparecieron rápidamente otros matrimonios secretos -Unicrédito y Societe Generale-, divorcios -BSCH se desprendería de Banesto para comprar la parte de ABN Amro que le interesa- y comentarios sobre todo tipo de parejas aún sin formar.

    Aunque en principio no alegraron demasiado, como sucedió con Yahoo o IBM, las cuentas societarias y alguna noticia corporativa -la compra de Double Clik por Google- dejaron una buena semana para Wall Street.

    Pero en medio de todo esto, la bolsa hubo de pasar un período de recogida de beneficios en el que no se respetaba ni a vivos ni a muertos.

    Martes, miércoles y jueves, con el poco declarado motivo de aprovechar las plusvalías, los inversores pasaron por encima de todo, ya que despreciaron la creciente confianza de los inversores germanos o el buen comportamiento del IPC estadounidense de marzo, que mitigaba las recientes "reservas federales" sobre la marcha de la inflación.

    El imparable crecimiento chino, el 11,1 por ciento en el primer trimestre del año, puso la coda a esta temporada al amedrentar a los inversores con la aplicación de medidas monetarias para frenar tal desmesura, lo que se traduciría en una menor capacidad para consumir e invertir del gigante asiático.

    Pero si hubo un alfa, debía haber un omega, y el viernes, con los resultados de Google y otras empresas y con el vencimiento de los contratos de futuros, la bolsa registró la mayor subida de los últimos treinta días, llegó a superar el nivel de 15.100 puntos y logró otro máximo histórico al cierre en 15.080,90 puntos.

    De las treinta y cinco compañías que componen el índice bursátil Ibex-35, diecinueve bajaron, dos repitieron cotización, ACS y Mapfre, y catorce consiguieron ganancias.

    La efervescencia en el sector bancario y los resultados publicados -en el primer trimestre su beneficio creció el 28 por ciento- situaron a Bankinter en el primer lugar por ganancias al revalorizarse el 7,57 por ciento.

    A continuación se situó Ferrovial, que ganó el 7,47 por ciento, animada por informes favorables y al saberse que el BSCH controla el 3,25 por ciento de su capital, mientras que Iberdrola ganó el 6,34 por ciento.

    El principal descenso recayó en Enagás, el 4,85 por ciento, condicionado por el rechazo dado por los inversores a su nuevo plan estratégico, que desarrollará hasta 2012.

    A continuación se situó Sacyr, que bajó el 3,37 por ciento, por el rechazo de Eiffage a que entre en su consejo la constructora española, que acabó por presentar una opa por la empresa francesa, mientras que Inmocaral, que podría ayudarle en el asalto a la compañía gala bajó el 3,08 por ciento.

    Del resto de los grandes valores, destacó la caída de Repsol, el 1,9 por ciento, en tanto que Endesa, que regresó esta semana al Ibex, cedió el 0,57 por ciento. BBVA ganó el 1,74 por ciento y BSCH, el 0,29 por ciento.

    La próxima semana, en la que el Ibex partirá del máximo histórico de 15.080,90 puntos, el mercado estará pendiente de los resultados empresariales, así como de diversos indicadores, como el IFO -confianza empresarial- y el IPC alemán o el PIB y datos de venta de viviendas en los Estados Unidos de América. EFECOM

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