Bolsa, mercados y cotizaciones
Por qué los mercados emergentes siempre serán emergentes
- El 'caso Google' evidencia las limitaciones de China
David Callaway, redactor jefe de MarketWatch, recuerda que hace 10 años estuvo en una conferencia en que un gestor preguntó al auditorio si se habían dado cuenta de que los mercados emergentes de 1990 eran los mismos de 1890.
De hecho, pese al crecimiento y modernización de China, Rusia, Brasil, India, México, Malasia y demás, siempre han sido considerador mercados emergentes, bolsas de oportunidades para los inversores y las empresas que se atrevan con los desafíos políticos, culturales y sociales que suponen.
Esta anécdota viene al caso por la retirada de Google de China y la reducción de la exposición de ConcocoPhillips a Rusia con la venta de la mitad de su participación en la segunda petrolera del país, Lukoil. Normalmente, la principal causa para que las empresas y los inversores consideren una pérdida de tiempo entrar en estos mercados es la corrupción, que muchas veces deriva de un Gobierno débil o corrupto él mismo.
Sin embargo, en China y Rusia no se trata tanto de corrupción como de control gubernamental. Es cierto que la historia de crecimiento de China, que ha dominado los mercados globales durante la última década, no se va a terminar por el incidente de Google. Por cada Google habrá 20 Yahoos dispuestos a mirar para otro lado respecto a la publicidad negativa o las humillaciones del Gobierno chino para conseguir los grandes beneficios que promete esta historia. Pero algunas empresas reconsiderarán si vale la pena el esfuerzo y su número crecerá si cosas como la ocurrida con el buscador siguen ocurriendo.
En Rusia, la incoherencia del Gobierno en sus relaciones con socios comerciales e inversores, en especial en el sector petrolero, ha provocado un desfile de firmas que han tirado la toalla en los últimos años. El caso de ConocoPhillips es el último, pero también tenemos el de TNK-BP, la joint venture del gigante británico con otra empresa estatal rusa, de la que BP se está retirando por el intervencionismo gubernamental en el sector y unos episodios de amenazas a los ejecutivos de la empresa.
Las diferencias con Occidente
Es cierto que en los países occidentales también hay corrupción y escándalos, como el reciente de información privilegiada en Reino Unido. Y nuestros gobiernos, con su retórica cada vez más proteccionista, no dudarán en hacer cosas estúpidas o contrarias a los negocios de los inversores extranjeros si se les da la oportunidad. Pero en nuestros mercados, con su transparencia (al menos percibida) y libertad, ofrecen un entorno más seguro para los inversores internacionales. Pueden ser carreras de obstáculos, pero no campos de minas, asegura Callaway.
Por otro lado, hay muchas formas para ganar dinero en los mercados emergentes sin tener que hacer negocios directos. Ahí están los ETF, los futuros y otros instrumentos con los que se han obtenido grandes rentabilidades en los dos últimos años en Rusia, China y Latinoamérica.
Pero estas inversiones también se basan en la percepción de estos países como buenos mercados para hacer negocios. Y cada ejemplo como Google o TNK-BP que rompen esa imagen -y habrá más casos- hacen daño a la confianza de los inversores. Y cada vez que el país afectado sale en su defensa con declaraciones en caliente o con discursos mal enfocados, los inversores oyen las sirenas de alarma y recuerdan la verdadera realidad del lugar y la gente que tiene su dinero.
La conclusión de Callaway es que, "pese a su crecimiento y su enorme huella en los mercados mundiales, los mercados como China y Rusia siempre serán considerados emergentes mientras se nieguen a convertirse en lugares seguros y justos para hacer negocios".