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Clientes intentaron defraudar a aseguradoras más 233 millones euros en 2006



    Madrid, 17 abr (EFECOM).- Las aseguradoras detectaron en España el pasado año unos 66.000 intentos de fraude por parte de sus clientes, cifra que hubiese supuesto el pago de más de 233 millones de euros de no haber sido descubiertos y en la que los inmigrantes tienen cada vez más protagonismo como defraudadores y como víctimas.

    Así queda reflejado en la estadística de lucha contra el fraude que realiza la sociedad de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA) cuyos principales datos se adelantaron hoy durante la entrega del Concurso Sectorial de Detención de Fraudes.

    De los 233 millones de euros reclamados a las compañías participantes en la estadística, 62 millones resultaron "procedentes", sólo un 26 por ciento de lo inicialmente reclamado, mientras que el coste de las investigaciones y verificaciones supuso que estas empresas ahorrasen 42 euros por cada euro que invirtieron en la investigación de los presuntos fraudes.

    El ramo de Automóviles se mantiene como el que presenta el mayor número de casos analizados en esta estadística, con el 79,3 por ciento, mientras que diversos y responsabilidad civil supuso el 17,4 por ciento y Vida, Accidentes y Salud un 2,1 por ciento.

    Según explicó el responsable de Programas de ICEA, José María Olazabal, en la estadística de 2006, en la que el número de fraudes detectados se ha elevado (66.000 casos frente a los 63.500 de 2005), se observa la aparición de "fraudes nuevos" y la "acentuación" de otros, especialmente los relacionados con la inmigración.

    La movilidad geográfica de los trabajadores, ya sean legales o ilegales, ha motivado la aparición de casos en los que los inmigrantes se aseguran en España en varias entidades, y por cuantías no muy grandes, y después simulan su fallecimiento por accidente en su país de origen, confiando en que la lejanía y la burocracia propiciará que no se investiguen los hechos.

    Además, también se ha detectado la aparición de casos en los que los inmigrantes son "víctimas" en un intento de fraude por parte de las empresas que les contratan sin papeles.

    Éstas, cuando se produce un accidente laboral de un trabajador sin papeles, y al ser responsables de las consecuencias del percance, intentan que el seguro se haga cargo de la indemnización por invalidez o incapacidad cubriendo la verdad y el accidente.

    Entre los intentos de fraude cuya detección fue premiada hoy por el sector, destaca, en el ramo de Autos, un caso en el que la madre de un conductor fallecido en un accidente de tráfico presentó una reclamación a la aseguradora AXA intentado probar que su hijo viajaba en el vehículo siniestrado, pero no lo conducía.

    La reclamación de responsabilidad civil, en la que se incluyó declaraciones de testigos "coaccionados", acabó en los tribunales a pesar de que el atestado del accidente y el parte médico indicaban que el fallecido era el conductor.

    Finalmente hubo que realizar pruebas de ADN en la sangre hallada en el air bag del conductor del vehículo para esclarecer el caso.

    También se destacó un intento de fraude, esclarecido por los técnicos de Pastor Vida, en el que un cliente argumentaba una invalidez permanente absoluta por padecer la enfermedad del sueño, dolencia ante la que se había cubierto en otras 5 entidades.

    Por otra parte, Olazabal valoró la creación puestos de trabajo específicos para detectar estos casos y la mayor colaboración existente entre las aseguradoras y las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como el uso de metodologías cada vez más sofisticadas para la búsqueda de pruebas.

    Además se congratuló de que las aseguradoras cada vez lleven más casos a los tribunales, ya que el fraude al seguro "es un delito de estafa y debe ser perseguido y sancionado". EFECOM

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