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La producción de vehículos en Brasil baja el 1 por ciento en 2009, pese al récord de ventas



    Río de Janeiro, 7 ene (EFE).- Brasil fabricó el año pasado 3,18 millones de vehículos, un número en un 1% inferior al de 2008 (3,22 millones), pese a que las ventas crecieron un 11,4% hasta el récord de 3,14 millones de unidades, informaron hoy fuentes del sector.

    La reducción en la producción de vehículos, dato que incluye automóviles, comerciales ligeros, camiones, autobuses y máquinas agrícolas, fue divulgada hoy por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).

    De acuerdo con la patronal de los fabricantes, la fuerte demanda interna impidió que la producción sufriera una caída mayor, ya que las ventas externas sintieron el efecto de la crisis económica global.

    El número de vehículos exportados se redujo en un 35,3%, desde 734.600 unidades en 2008 hasta 475.300 unidades en 2009.

    Los ingresos de los fabricantes por sus exportaciones cayeron un 40,5%, desde 13.931 millones de dólares en 2008 hasta 8.286 millones de dólares en 2009.

    Los fabricantes esperaban que los resultados de diciembre les permitieran cerrar el año con una producción superior al récord de 2008, pero el desempeño del último mes del año no fue suficiente.

    Brasil fabricó en diciembre 251.482 vehículos, con una reducción del 13,6% con respecto a noviembre.

    El número de vehículos fabricados en diciembre, sin embargo, fue en un 159,1% superior al del mismo mes de 2008, cuando el sector vivía uno de sus peores momentos por la crisis global.

    La Anfavea conmemoró, sin embargo, el aumento de las ventas desde 2,82 millones de vehículos en 2008, lo que ya era un récord, hasta 3,14 millones de automóviles el año pasado.

    La cifra final se ubicó por encima de la previsión de la propia patronal (3,11 millones).

    Apenas en diciembre fueron vendidos 293.026 vehículos, un número en un 16,4% superior al de noviembre y en un 50,7% mayor que en el mismo mes de 2008.

    El crecimiento de las ventas de automóviles fue atribuido a las medidas adaptadas por el Gobierno para incentivar el sector automotor, uno de los más afectados por la crisis global debido a la fuerte caída de las exportaciones.

    Entre otras medidas, el Gobierno redujo los impuestos sobre la venta de automóviles, lo que provocó un fuerte aumento de la demanda por los coches nuevos y salvó a un sector que en los primeros meses del año amenazaba con sufrir una grave contracción.