Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Es demasiado tarde para comprar acciones? A corto plazo sí, pero a largo aún hay mucho que ganar



    Observando el comportamiento de algunos índices, las fuertes subidas que han protagonizado desde marzo y lo cerca que están algunos de sus máximos históricos, seguro que más de un inversor tiene la sensación de que ha perdido el barco de la renta variable. Y aunque es cierto que hubiese sido mucho mejor comprar hace meses, a largo plazo aún sirve el refrán nunca es tarde si la dicha es buena.

    Algunos expertos esperan que, a corto plazo, muchos mercados sufran algunas correcciones, motivadas por las excesivas ganancias en un espacio muy breve de tiempo. Aunque nadie puede estar seguro de cuándo, cómo o de si finalmente se producirán esos recortes, de ahí que haya muchas incertidumbres para los que jueguen a corto plazo.

    Pero aquellos que puedan invertir un dinero a largo o muy largo plazo (lo ideal es a cinco años o más), ahora tienen una oportunidad tan buena como cualquiera, señala el Wall Street Journal.

    Siempre alcista

    Nadie sabe qué va a pasar en los próximos diez minutos, diez días o diez meses, pero la historia muestra esa máxima tan repetida y a veces puesta en duda de que la bolsa siempre es alcista a largo plazo.

    Después de todo, el precio de la acción de una compañía acaba reflejando tarde o temprano su verdadero valor. Y si una compañía crece a lo largo de los años, su título también lo hará, explica el Wsj.

    Claros ejemplos se ven en parqués desarrollados, como el de Australia, o emergentes como China e India. En los últimos cinco años, el Sensex, índice de referencia indio, ha ganado un 170%. Incluso teniendo en cuenta los grandes altibajos que se han visto entre medias, el cómputo total para un inversor a largo en un lustro es muy positivo.

    Así, una rupia invertida en el Sensex el 10 de marzo de 2004 se habría convertido en 1,40 rupias hasta el 9 de marzo de 2009, jornada en la que los parqués de medio mundo tocaron el mínimo desde el que iniciaron los rallys de 2009.

    La fórmula del inversor largoplacista

    Pese a todo, que ésta sea una buena oportunidad no significa que haya que entrar en el mercado como un elefante en una cacharrería. Así, Wsj propone una fórmula para que cada inversor calcule hasta qué punto le merece la pena aumentar su exposición o no.

    Primero, hay que calcular la cantidad que se tiene invertida en acciones ya sea de forma directa o indirecta a través de fondos de inversión, planes de pensiones o seguros.

    Después, hay que comparar esa cifra total con lo que a cada uno le parezca que es una selección de activos ideal a largo plazo, o target.

    Si la inversión que se tiene actualmente es inferior a ese target, es la hora de entrar en el mercado, pero eso sí, "paso a paso y en pequeños bocados. Así se disipa un poco el riesgo", comenta Pankaj Narain, director de Deutsche Bank en India.