Bolsa, mercados y cotizaciones
Diez años después de la crisis asiática, la bolsa china golpea a Wall Street
Nueva York, 27 feb (EFECOM).- El derrumbe del mercado chino y el efecto que esto ha tenido hoy en Wall Street deja de manifiesto la importancia que tiene actualmente esta economía asiática, e hizo que algunos recordaran la "crisis asiática" de hace diez años.
Según comentó Ron Insana, analista jefe de la cadena de televisión CNBC, la baja de hoy tiene algunas similitudes con la del 27 de octubre de 1997, la tercera mayor en la historia del Dow Jones y que fuera causada por la crisis en Asia, aunque aún es muy pronto para saber si tendrá o no un efecto de más largo plazo.
El descenso de cerca de un nueve por ciento en los mercados chinos de acciones, el más fuerte en una década, se produjo en respuesta al temor de que las autoridades puedan imponer controles de mercado para frenar la especulación que ha llevado a las bolsas de este país a ganar cerca de un 160 por ciento en los últimos doce meses.
Se cree que controles de este tipo podrían frenar bruscamente el influjo de inversiones en China y por lo tanto su tasa de crecimiento.
Por otro lado se cree que si eso ocurre, muchos inversores que tienen fuertes inversiones en China buscarían retirarse también de otros mercados emergentes, en un patrón que podría seguir la pauta de 1997.
De allí que sea clave seguir la evolución de la política económica china en los próximos días, pues se cree que si se comienzan a aplicar medidas de control muy estrictas, esto podría terminar por frenar el crecimiento de la actual cuarta mayor economía del mundo.
Los efectos de un freno muy brusco en el crecimiento chino se harían sentir en todos los rincones del mundo, especialmente en países en vías de desarrollo, ya que en los últimos años este país ha sido uno de los principales consumidores de materias primas.
Esto, que explica el efecto que tuvo la baja de las bolsas chinas en regiones como América Latina, es también un problema importante para EEUU en un momento en que se levantan voces de alerta respecto de una posible recesión, entre ellas la del ex presidente de la Reserva Federal estadounidense Alan Greenpsan.
Un freno en la actividad en China y sus efectos en el resto del mundo podría ser el elemento que falta para precipitar una contracción en EEUU, y de allí la fuerte respuesta de la bolsa de Nueva York a la baja de las bolsas chinas, mercados que hace diez años casi no tenían influencia en el resto del mundo.
Según cifras disponibles al cierre en la bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, perdió 416,02 puntos, un 3,29 por ciento, hasta las 12.216,24 unidades, la mayor baja porcentual desde el 24 de marzo del 2003.
Medida en puntos, esta es la caída más fuerte desde el 17 de septiembre del 2001, el primer día de negocios en Wall Street tras los atentados del 11 de septiembre, oportunidad en que el Dow Jones perdió 684 puntos.
La bolsa anotaba una baja de poco más de 250 puntos hasta las 14.59 hora local (19.59 GMT), minuto en el que se desató una inédita caída del índice que hizo que en cuestión de segundos el Dow Jones pasara a perder más de 450 puntos.
La inusitada brusquedad y velocidad de esta caída generó gran temor entre los inversores, aunque después del cierre se conoció que lo brusco de esta caída se debió a una falla informática fruto del enorme volumen de negocios en el nuevo sistema electrónico de negocios del NYSE, que hizo que una serie de órdenes se acumularan por cerca de una hora antes de ejecutarse casi todas al mismo tiempo.
De todas maneras, durante la jornada el Dow Jones llegó a perder más de 500 puntos por primera vez en más de cinco años, baja muy significativa y que hace pensar a muchos inversores que mañana volverá a ser un día de bajas.
Esto, porque se cree que muchos aprovecharán la mañana para comprar a bajos precios, pero que será precisamente esta leve alza la que precipite una nueva corriente de ventas por la tarde, pues se cree que ya muchos inversores institucionales han aceptado que deberán vender posiciones y asumir sus pérdidas. EFECOM
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