Bolsa, mercados y cotizaciones
¿El fin de la euforia?
Raimundo Díaz.
Madrid, 27 feb (EFECOM).- La caída de las bolsas chinas y la recesión pronosticada para la economía estadounidense por el "dios jubilado" Greenspan provocaron hoy la mayor caída de la bolsa española desde hace tres años, el 3,01 por ciento.
El freno a la euforia que estaba viviendo el mercado español desde hace nueve meses lo pusieron las advertencias de las autoridades chinas sobre la situación de su "burbujeado" mercado bursátil. La bolsa de Shangai perdía cerca del 10 por ciento.
Aunque el lunes no le hicieron mucho caso, por el mercado seguía sobrevolando el diagnóstico que el ex presidente de la Reserva Federal -banco central estadounidense- Alan Greenspan había efectuado de la mayor economía del mundo la víspera.
Contra los augurios de la actual autoridad monetaria, Greenspan vaticinó que la recesión y los jinetes del apocalipsis que le acompañan llegarán a Estados Unidos a finales de este ejercicio.
Para colmo de males, durante la sesión se conoció una estadística económica que reforzaba las tesis de Greenspan, el descenso del 7,8 por ciento de los pedidos de bienes duraderos estadounidenses en enero, y la cotización del petróleo "Brent" subía más del uno por ciento y se cambiaba a más de 62 dólares.
Este cambio de situación quedó fielmente reflejado en la evolución de la deuda, que se convirtió en refugio para los inversores. Su rentabilidad ha bajado casi una décima en dos días y se ha situado por debajo del 4 por ciento, en el 3,97 por ciento.
La estampida también se sintió en el dinero intercambiado en la bolsa, más de 7.500 millones, prácticamente el doble del efectivo negociado en las sesiones previas, lo que confiere mayor solidez a la bajada.
Con las dificultades que estaba padeciendo para agarrarse a la cota de 14.900 puntos, la bolsa prefirió anticipar el frenazo que podría padecer la locomotora estadounidense y las consecuencias que sufrirá todo el mundo y aterrizó en la resistencia -nivel que frena las ventas- de 14.400 puntos.
De esta manera, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex-35, perdió 447,80 puntos, el 3,01 por ciento, el mayor descenso desde el 15 de marzo de 2004, el día siguiente de la victoria del PSOE en las últimas elecciones generales, y acabó el día en 14.408,30 puntos.
En Europa, con el euro reforzado por las perspectivas negativas para la actividad en EEUU y a 1,325 dólares, París bajó el 3,02 por ciento; Fráncfort, el 2,96 por ciento; Milán, el 2,88 por ciento y Londres, el 2,31 por ciento.
Todos los grandes valores acabaron con pérdidas: Iberdrola, el 3,54 por ciento; BSCH, el 2,95 por ciento; BBVA, el 2,79 por ciento; Repsol, el 2,58 por ciento; Telefónica, el 2,34 por ciento y Endesa, el 0,88 por ciento.
De las empresas del Ibex, sólo subió Fadesa, el 0,58 por ciento, mientras que las constructoras recibieron un ladrillazo y encabezaron las pérdidas, ya que Sacyr bajó el 7,24 por ciento; Acciona, el 6,22 por ciento y Ferrovial, el 6,1 por ciento.
De las cerca de 140 empresas del mercado continuo, sólo subieron ocho, con CVNE a la cabeza al ganar el 4,91 por ciento, mientras que OHL presidió las pérdidas al bajar el 10,29 por ciento. EFECOM
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