Bolsa, mercados y cotizaciones
Entrar en el autobús con muletas y salir sin ellas no es un milagro
"Entre los objetos más curiosos hay de todo. Bicicletas, carritos de niño, cuadros, esquís o palos de golf", aseguran fuentes de Metro, que añaden: "objetos muy grandes que parece imposible que alguien pueda olvidar".
Una vez hallados, se detallan en una base de datos y se depositan en los almacenes de Metro en Canillejas, "hasta que pasa una semana, que es cuando se lleva a la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid, donde la gente tiene que ir a recogerlos".
Esta Oficina de Objetos Perdidos acumula 4.109 objetos, según el BOAM, hallados en taxis, EMT, Metro, RENFE, AENA, Correos o la vía pública.
La relación de estos objetos es publicada una vez al mes en el BOAM, donde aparecen audífonos, un jamonero, guitarras, una cabeza de maniquí o unas muletas.
Un ejemplo de las pérdidas más frecuentes lo encontramos en la relación de objetos perdidos de los autobuses de la EMT, que del 11 de junio al 8 de julio registró 347 objetos en total, de los que 52 eran abonos de transporte, 26 carpetas, 23 billeteros, 21 gafas y 21 teléfonos móviles, entre otros.
Entre los objetos menos frecuentes, pero curiosos, se encuentran un medidor de glucosa, unas muletas, una pequeña nevera, o un patinete; todos ellos se guardan en las oficinas de la EMT, en la Calle Cerro de la Plata, y si estos objetos no son reclamados en el plazo de 30 días desde su extravío, se remiten a la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid, en Legazpi.
Latas de alimentos, zapatos, juguetes, ropa interior, disfraces, adornos navideños, espadas, colmillos de animales, alfombras, coladores, marcos de cuadros, cafeteras y herramientas o artículos de bricolaje, maquinas de cortar azulejos o bisagras, son algunas de las cosas que los pasajeros pierden en el aeropuerto.
Estos objetos permanecen almacenados durante seis meses y, si en ese plazo no son reclamados por sus dueños, se procede a una subasta que organiza Iberia, ya que al ser la compañía que más opera en España, "es la depositaria legal de todo lo que se pierde en los aeropuertos del país", han indicado fuentes de la empresa.
En el caso de los taxis, son los conductores quienes, al finalizar cada servicio, revisan el vehículo para comprobar si algún usuario ha olvidado algo; en un plazo máximo de 48 horas desde su hallazgo, se depositan también en la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento.