Bolsa, mercados y cotizaciones
El Gobierno alemán plantea suspender la reunión sobre Opel en la Cancillería
El vice-portavoz del Gobierno, Thomas Steg, informó de que el encuentro sólo tendrá lugar si existe un preacuerdo entre la casa matriz General Motors y alguno de los potenciales inversores.
Si bien Steg se mostró optimista de que finalmente habrá una reunión, no quiso excluir ni un retraso -está convocada para las 14.00 GMT- ni que se desconvoque.
Steg afirmó no sentirse sorprendido del anuncio del grupo automovilístico Fiat de no asistir al encuentro, puesto que la reunión había sido convocada bajo la condición de que hubiera novedades en las ofertas, algo que Fiat excluyó ya previamente.
Tras el anuncio de la compañía italiana de no asistir al encuentro para la salvación de Opel previsto para esta tarde en la Cancillería, también el fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna, el segundo inversor que quedaba en liza, amenaza con abandonar las negociaciones.
Según informaciones de la página digital del diario alemán "Bild", las negociaciones que se están celebrando en el hotel Adlon de Berlín entre la cúpula de Magna y la de General Motors, la casa matriz de Opel, están a punto de fracasar.
El rotativo cita a fuentes de las delegaciones, según las que General Motors aparentemente está plantando cada vez nuevas exigencias, lo que dificulta un eventual acuerdo.
Magna se había mostrado dispuesto todavía ayer a cumplir la "inesperada" reclamación económica adicional planteada por General Motors durante la última reunión en la Cancillería, el pasado miércoles, cuando la casa matriz de Opel aseguró necesitar por lo menos 300 millones más de lo planteado hasta entonces.
En caso de que Fiat y Magna abandonaran realmente las negociaciones, Opel podría verse ante una insolvencia, alternativa que el ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, no ha querido descartar desde el principio.
La canciller, Angela Merkel, ha convocado para las 14.00 GMT a los ministros de Economía, Finanzas, Trabajo y al vicecanciller, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, además de a los jefes de gobierno de los cuatro estados federados con plantas de Opel.
En la reunión participarán también representantes de General Motors y del gobierno estadounidense.
A pesar del fracaso de la última ronda de negociaciones, el miércoles por la noche Guttenberg anunció que el gobierno alemán seguirá apostando alto.
"Quien conoce las negociaciones en Estados Unidos o con empresas estadounidenses sabe que se apuesta muy alto hasta el final", dijo anoche Guttenberg en declaraciones a la segunda cadena de televisión pública "ZDF".
El ministro justificó su postura de mantener como opción la insolvencia para Opel, precisamente para demostrar a Estados Unidos "que estamos dispuestos a no atender las exigencias estadounidenses si no hay compromiso por su parte".
El gobierno alemán se había mostrado visiblemente molesto por el curso de las últimas negociaciones en las que la parte estadounidense salió "por sorpresa con nuevas cifras".
La central de GM, que el mismo miércoles había abierto la vía a un posible comprador al acceder a la separación total de Opel, tal como exigía Berlín, pidió de repente una financiación adicional de 300 millones de euros, a añadir a los 1.500 millones de avales previstos por Berlín.
A ello se unió el malestar por las conversaciones, igualmente infructuosas, con el enviado del Tesoro, un funcionario sin capacidad real de decisión, cuya gestión en Cancillería se concentraba en consultar telefónicamente con sus superiores en EEUU.
Berlín ha dado ahora a la parte estadounidense y a los potenciales inversores Fiat y Magna hasta las 12.00 GMT para llegar a un acuerdo sobre estos fondos adicionales.
El gobierno de Merkel ha dejado claro que sólo dará luz verde a los avales públicos si quedan garantizadas las formalidades de devolución a los bancos que deberán dar estos créditos.